Cerramientos acristalados: la mejor solución ganar luz
En Marsella, con unas vistas sin igual al Mar Mediterráneo, se levanta esta vivienda que después de ser reformada y gracias a la instalación de cerramientos acristalados ha optimizado al máximo la entrada de luz natural y el espacio original con el que contaba. Este ha sido el objetivo principal de un proyecto destacable que ha liderado el arquitecto Henry Paret y para el que ha confiado en las soluciones Kawneer, diseñador-fabricante especializado en sistemas arquitectónicos de aluminio.
La construcción en su estado original, que data de los años 70, carecía de luz natural a pesar de estar ubicada en una de las áreas más luminosas de la localidad francesa. Además, disponía de muy pocas aberturas y salidas al exterior y su distribución, con una excesiva compartimentación del espacio, también impedía la libertad de circulación de sus habitantes.
Para solucionar todo esto, y llevar a cabo esta profunda renovación de los espacios tanto interiores como exteriores de la vivienda, Paret eligió las correderas Kasting de Kawneer. Manteniendo la misma estructura de hormigón que existía, se han instalado estas grandes correderas de varios carriles que, además de garantizar unas elevadas prestaciones técnicas y mecánicas, aseguran un mayor confort y rendimiento térmico y sintonía con el diseño elegido para la vivienda.
Las correderas Kasting en ángulo de tres y seis hojas permiten la máxima apertura al exterior en la villa. Otra de las singularidades arquitectónicas en esta vivienda es la estructura instalada en el techo. “Como si de un paraguas se tratara, convierte esta construcción en una arquitectura absolutamente abierta y ligera que parece estar suspendida por encima de su entorno. Gracias a ella se han podido eliminar ciertos muros de carga y columnas para crear aperturas máximas al exterior”, señala el arquitecto Paret.
En viviendas unifamiliares, las correderas de ángulo y con contraventanas integradas deslizantes, son el elemento ideal para integrar el jardín y la casa sin divisiones visibles. Esta puerta corredera ofrece un sistema de ocultación moderno y discreto, con seguridad reforzada, en el cual la hoja se integra en la pared. De este modo, el inquilino puede disfrutar de una apertura panorámica total hacia el exterior, dejando libres las paredes que albergan la hoja para el fin que se desee. Lo que antes era una vivienda cerrada y opaca se ha convertido en una construcción completamente conectada con su entorno, que se reconcilia con las grandes aberturas y que destaca también por su diseño contemporáneo, elegante y minimalista. Fotografías: Xabier Boymond para Kawneer.