Casa de madera de estilo rústico, cálida y acogedora
Una casa de madera de estilo rústico en plena naturaleza. ¿Qué tendrán estas cabañas que tanto nos gustan? Sin duda, un atractivo especial, un encanto difícil de superar por cualquier otro tipo de construcción. Cálidas, hogareñas, confortables, nos transportan a una estancia de película, al escenario ideal donde pasar, no sólo unas navidades inolvidables, sino unos días de vacaciones en cualquier época del año.
Rodeada de naturaleza
La casita que hoy os mostramos tiene un encanto añadido, y es que, antes de someterse a una reforma integral era un antiguo granero de principios del siglo XX, que fue reconstruido y reformado en su totalidad para convertirse en una estupenda cabaña con un marcado estilo rústico, rodeada de naturaleza.
Con vistas al exterior
Durante el proceso de rehabilitación se tuvo en cuenta la estructura original del granero, con sus diferentes alturas y materiales originales. La casa se ideó para disfrutar de los periodos vacacionales de sus dueños varias veces al año, por lo que debía resultar fresca y sombreada en verano y luminosa, cómoda y acogedora en invierno. Una gran fachada acristalada, de suelo a techo, comunica la zona de estar del salón con el porche.
Estructura de madera
Situada en la isla danesa de Bornholm, la construcción conserva la estructura de madera original, si bien se combinó con pintura de color blanco para ganar sensación de amplitud y luminosidad. La altura de los techos a dos aguas permitió realizar un altillo, donde se ubicaron las habitaciones de los niños. El suelo de toda la casa se cubrió con listones de madera de pino.
Cocina y comedor en un solo espacio
En la planta baja de esta casa de madera se ubicaron el salón, la cocina abierta y una zona de comedor, además del dormitorio principal y un cuarto de baño. Para la cocina se eligieron muebles acabados en acero, material que crea un atractivo contraste con la madera de vigas, suelo y mobiliario. Con la combinación de acero, madera en acabado natural y pintada de blanco, ladrillo visto y el hierro de la estructura, se logró recrear una decoración de estilo rústico con cierto aire industrial.
Dormitorios llenos de luz
En los dormitorios, se optó por pintar paredes, techo y suelo (excepto el del dormitorio principal) de blanco para intensificar la claridad. Además, se escogieron telas en tonos claros y muebles decapados y pintados o este mismo color para potenciar aún más la luminosidad. Al pintar las vigas de madera de blanco, se consiguió, no sólo reducir el contraste entre las vigas de madera y el techo, sino también suavizar el aire rústico que dan al ambiente y lograr que la habitación parezca más alta.
Cuarto de baño sencillo
El cuarto de baño es de lo más sencillito, eso sí, un espacio cómodo, práctico y con un marcado estilo rústico: se revistió en blanco, excepto en el suelo, que se cubrió con baldosas de barro. Los sanitarios, muebles y textiles se escogieron también en este color. Vía: Weranda.