Casa de campo de estilo moderno
No todas las casas de campo tienen por qué ser de piedra, rústicas y con ese encanto campestre vintage... Aunque nos encanten, también nos gustan las casas de nueva construcción, diáfanas, luminosas y modernas, con no muchos muebles y abiertas al exterior. Y por eso os traemos esta casa de dos alturas, con unas vistas impresionantes a la costa cantábrica.
Para los propietarios fue fundamental hacer una casa que tuviera una zona exterior cómoda, en el que se pudieran estar incluso los días de lluvia. El amplio porche se revistió con largas lamas de tarima de teca y un tejadillo que, a su vez, tiene dos ventanas cenitales, para que todo el porche quede iluminado.
Todo el frente de la fachada se acristaló con grandes ventanales en dos alturas y un sistema de apertura deslizante, que permite integrar el salón con el porche. Grises, tonos tierra y verdes, más la tonalidad de la abundante madera que se utilizó en la construcción, integran perfectamente el interior con el exterior en todo su colorido orgánico y natural.
La zona de estar se organizó alrededor de una chimenea encastrada, un sofá gris y dos butacas de estilos diferentes, que dan un punto ecléctico a la decoración. En la pared, una fotografía de gran formato, apoyada sobre un mueble bajo de madera.
Pero la joya de la familia es esta cómoda antigua con profusa marquetería, que preside un rincón del salón y que se integra con total naturalidad es el ambiente moderno. Una vivienda moderna, cómoda y funcional, que nos ofrece otra propuesta decorativa muy diferente para las casas de campo. Fotos: Decoratrix.