Áticos y balcones: consejos para evitar accidentes
Ahora que hace buen tiempo y mucho calor, disfrutar de la terraza, el balcón, el ático o la azotea (según lo afortunados que seas) es un lujo veraniego al que no podemos negarnos. Solemos adecuarlo a nuestro gusto con plantas, mobiliario de exterior, toldos... pero, ¿te has parado a pensar en la seguridad de estos espacios? Además de contratar un seguro de hogar, hay ciertos riesgos que puedes evitar siguiendo estos consejos, para que no se te pase nada por alto.
La seguridad es lo primero
Me vais a disculpar que hable claro: ¿sabíais que la mayoría de las lesiones y muertes de menores de cuatro años ocurren en el hogar? Y de ellas, las caídas de balcones y terrazas son una de las principales causas. No es por dramatizar, pero es una realidad constatable que los niños pequeños sienten fascinación por las alturas, porque desconocen el miedo y, por ende, el peligro. Se sienten atraídos por las ventanas y los balcones, para descubrir qué hay más allá. Quienes hemos sido madres o padres alguna vez hemos tenido más de un buen susto. Por esto, y aunque parezca una obviedad, lo más importante de estos espacios no son las plantas, ni el mobiliario. Es la seguridad.
Un buen mantenimiento ayudará
En primer lugar, ten la terraza y el balcón en buen estado, limpio y ordenado. ¡No lo conviertas en el trastero de tu casa! Tenerlo desordenado y atiborrado de cosas impide que veas realmente el estado del espacio. Por ejemplo, si tienes humedades, si los desagües están en buen estado, si hay barandillas o barrotes sueltos, si el suelo está agrietado, etc. Aunque solo utilices el exterior unos meses al año, tienes que supervisar constantemente su estado. Por poner un caso, cuando llueve mucho en invierno es vital que controles si el desagüe está atascado; de lo contrario, el agua puede inundar al vecino o entrar en tu vivienda.
Contar con un seguro de hogar con amplias coberturas te ayudará con el mantenimiento de tu terraza o balcón, así que revísalas bien antes de decantarte por una y otra compañía cuando vayas a contratarlo.
Los niños SIEMPRE con supervisión
Insistimos en el tema de los menores, porque son los que necesitan más protección. La regla número uno de la terraza es que los niños no salgan solos NUNCA, al menos hasta los 10 años. Por ello es importante que se asegure el acceso con sistemas de bloqueo en ventanas y puertas, o simplemente con cerraduras con llave.
Consejos para disfrutar la terraza de forma segura
- Vigila que las barandillas o barrotes estén en buen estado y bien aclaradas. Deberán, además tener una separación de unos 12 cm máximo entre ellas, para evitar que el niño introduzca la cabeza (si cabe la cabeza, cabe el resto del cuerpo). Si la barandilla mide menos de 120 cm de alto es mejor que busques un sistema de seguridad extra, aunque no es aconsejable que incorporen elementos de vidrio o cristal (a no ser que sean de seguridad).
- Cierra visualmente la zona de peligro, con maceteros, plantas, brezo, bambú o una malla o rejilla. Cualquier sistema que evite que el niño sienta atracción por el "más allá" es recomendable, aunque no sea todo lo estético que queramos o nos tapen las vistas. Eso sí, evita crear escaleras con estos elementos por donde el niño pueda trepar.
- Cuidado con el agua. Los pavimentos de terrazas y azoteas suelen ser baldosines de toba sumamente resbaladizos. Si los niños juegan con agua o tienen una piscina hinchable, es preciso que estés siempre presente. Nunca uses cera u otros productos impermealizantes que puedan provocar resbalones.
- Los productos de jardinería (tijeras de podar, abonos, alambres, etc), tienen que estar a buen recaudo y bajo llave. Son un peligro potencial pues a los niños les encanta. No por ello impidas que desarrollen su faceta jardinera. Cómprales un kit infantil y enséñales de trasplantar plantas y a regar. Despertarás en ellos el amor por la naturaleza.
- Si el espacio lo permite, colócales una zona para ellos en la parte más protegida de la terraza. Les encantará tener su mesa y sus "juguetes de la terraza" donde podrán pasar tiempo al aire libre haciendo manualidades o jugando.
- Involúcrales en el mantenimiento de la terraza. Ya sea regando las plantas, limpiando o pintando un mueble, haz que sean partícipes del espacio. Así lo podrán apreciar más y mejor.
- Tener una pequeña piscina hinchable está muy bien, pero cuidado. Hasta las más pequeñas necesitan muchos metros cúbicos de agua. Tienes que asegurarte que la estructura y el solado aguanten el peso. Consulta con arquitectos técnicos en caso de duda. Puedes llevarte un susto y perjudicar a los vecinos de abajo.
- Y un último consejo: Más vale prevenir...
Fotos: Decoratrix / Ben Mack y Samantha Glades vía Unplash