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Un palacete parisino de principios del siglo XX totalmente reformado

Publicado en Casas - Casas y chalets por Marta Sanz
Salón de un palacete parisino reformado por Pia Capdevila

La interiorista Pia Capdevila firma el proyecto de reforma e interiorismo de este antiguo palacete, construido en 1929 por el arquitecto Henri Dubouillony, que se encuentra ubicado en una elegante y exclusiva zona de Paris.

Los propietarios, un joven matrimonio con tres hijos, ya residían en la zona y cuando vieron la posibilidad de adquirir este palacete, no lo dudaron. Harían de ella la casa de sus sueños. La casa estaba en buen estado, sería necesario una reforma integral para adaptarla a los gustos y necesidades de la familia. Eso sí, se mantuvo la distribución en las seis plantas, se adecentaron las zonas exteriores y se hizo un "lavado de cara" a la fachada de piedra.

Salón-comedor

Tonos piedra, gris y negro como hilo conductor

"La primera vez que vi la casa no pude evitar el efecto "WOW!", por esos espacios maravillosos, la altura, las cornisas, los ventanales de cuarterones… ¡Y esto me lo han ofrecido a mí!", confiesa que pensó en aquel momento Pia.

Lo cierto es que la propietaria es una fiel admiradora de su trabajo y desde el primer momento supo que sería Pia Capdevila quien daría vida a los interiores de su nueva casa. La reforma que duró exactamente un año.

En el salón: sofás, de Home Spirit con cojines de Zara Home y de Lo de Manuela; lámparas,de Villa Alys; alfombra Sweet, de Papiol; butaca, de Guadarte, mesa de centro, de Becara y mesitas auxiliares, de Notre Monde. Las cortinas son un diseño de Pia Capdevila con textiles de Gancedo y fabricadas por PDP Interviva. Las flores, de Bossvi.

Recibidor acristalado

Decorar estancias amplias y diáfanas

El palacete tiene una superficie total de 1.000 metros cuadrados distribuidos en seis plantas, además de un pequeño jardín en la entrada, un patio en la parte trasera y una terraza en la zona más alta. 

Desde la calle, a través de una escalinata llegamos a la entrada principal de la casa, donde un recibidor acristalado en forma de cubo da la bienvenida con una sensación de recogimiento muy agradable. 

A ambos lados del recibidor, se sitúan el salón y el comedor, que comparten una misma línea estética con un zócalo de madera lacada blanca y la paleta cromática tan identificativa de los proyectos de Pia Capdevila en base al tono piedra.

La interiorista reconoce que, gracias a este proyecto ha aprendido, no solo a resolver y distribuir estancias tan grandes, sino a maximizar piezas ya existentes de la casa, "sabiéndolas integrar en el conjunto pero, a la vez, dándoles su particular protagonismo en espacios donde, por ejemplo, solo se muestran estos elementos”.

En el comedor: mesa y sillas, de Guadarte; lámparas de techo, de Eictcholtz y cuadros originales de Lidia Masllorensen la galería Miguel Alzueta. 

Cocina en blanco y negro
Aseo de cortesía
Sala de televisión y juegos

Espacios acogedores

Junto al comedor se sitúa la cocina, con muebles de laca color piedra, de Leicht distribuido por Meine Kutchen, y una encimera de granito negro. 

Esta planta se completa con un aseo de cortesía de microcemento y papel pintado y la sala de televisión y juegos con chimenea y un gran sofá a medida, de Miki Beumala, en piel natural con cojines, de Calma House, Lo de Manuela y Zara Home. Tras el sofá mesa de juegos y sillas, de Guadarte. Cortinas diseñadas por Pia Capdevila con textiles de Gancedo y fabricadas por PDP Interviva.

Escalera de mármol

Una espectacular escalera vertebra toda la vivienda. Ésta es de mármol, con barandilla de madera y pasamanos de hierro forjado con aplicaciones de latón y se vistió con una moqueta de rayas de colores similares, de Hartley&Tissier.

Dormitorio tipo suite
Rincón de lectura

¡Esto sí que es una suite!

La primera planta de la vivienda se destinó al dormitorio del matrimonio: una espectacular suite con cuatro ambientes: zona de descanso, despacho, tocador y rincón de lectura. Además de un vestidor y un baño completo. 

La altura de casi 3 metros de los techos permitió que los elementos divisorios de madera y cristal se alcen hasta media altura, de forma que no corta la perspectiva visual.

Toda la suite se decoró en tonos piedras, pinceladas en tonos pastel en muebles y textiles, y toques negros que suman elegancia.

En la zona de descanso: cabecero diseñado por Pia Capdevila en madera de roble con beta lacado en negro; papel, de La Maison Barcelona; aplique, de Luz Vintage; banqueta a los pies de la cama, diseño de Pia Capdevila fabricado por Luzoe Ferro con tapicería de Gancedo. Las cortinas son un diseño de Pia Capdevila con textiles de Gancedo. Los cojines son del Taller de las Indias y Matèria, y los dos almohadones color natural y cuadrantes de lino blanco, de Sacum.

Baño elegante y sofisticado

Se decoró con un mueble en laca gris con encimera a medida y lavabo integrado, de Krion para Porcelanosa, diseño de Pia Capdevila, igual que el espejo con almacenaje. Los revestimientos cerámicos son de Porcelanosa. 

Las habitaciones infantiles

La segunda planta se dejó tal cual porque la distribución coincidía plenamente con los intereses de la familia, aunque todos los espacios se hicieron nuevos. Así, incluye los tres dormitorios infantiles y dos baños completos que se reformaron íntegramente.

La habitación de Chloe, de unos 60 metros cuadrados, incluye un vestidor y baño integrado revestido de microcemento en tonos gris y rosa, los mismos que el dormitorio. En cuanto a los dos niños, comparten un baño de similares características que el de la niña pero en tonos azules. 

Sala de juegos para Chloe y sus hermanos

En la tercera planta se creó una estancia para el disfrute de los hijos. Aquí la interiorista creó varias zonas con una mesa grande de estudio/comedor, unos sofás para ver la tele y muebles de almacenaje. También se ubicó un rincón para las clases de piano, una pequeña cocina y un aseo.

El toque rompedor lo pone un atrevido color rojo elegido para la nevera y las sillas, seleccionado a partir de unos cuadros coloristas pop-art que aportaba la familia.

Otra joya de la casa: la piscina interior

El palacete tiene dos sótanos. En unos de ellos se ubicó la zona de relax de la familia con unas instalaciones ya existentes que incluyen sauna, hammam, baño turco y una piscina interior.

El entorno de esta última se actualizó con plantas, nuevos revestimientos y las paredes se decoraron con cuadros de la conocida película francesa "La piscine", a petición de los propietarios. 

Fotos: Jordi Canosa. Estilismo: Mar Gausachs.