Apartamento reformado con pilares vistos y muros de hormigón
En la ciudad brasileña de Sao Paolo, encontramos este maravilloso apartamento reformado con pilares vistos. Su propietario, fascinado por los diseños limpios y el punto escultural del hormigón, confió el proyecto integral de reforma de la vivienda al equipo de SAO Arquitectura. Con el objetivo de lograr ambientes prácticos e informales para recibir amigos y, sobre todo, muy cómodos, Alexandre Skaff y Simone Carneiro se enfrentaron a la reforma de este apartamento, ubicado en un edificio de ocho pisos, que data del año 1970. Los arquitectos decidieron tirar muros y dejar vigas y pilares a la vista: un ambiente diáfano, por el que circula la luz natural sin obstáculos, concentra las estancias comunes.
En la zona de estar, un sofá rojo pone el contrapunto cromático en una decoración marcada por tonos neutros. El sillón Redondo, de Patricia Urquiola para la firma italiana Moroso, delimita este ambiente. Las mesitas de roten son un diseño danés. La pared de hormigón visto dota de personalidad al espacio.
La zona de asientos del estar se completó con la silla Flag Halyard Chair, diseñad por Hans Wegner: un rincón ideal para tumbarse a leer, ver la tele o desconectar. Combina combina madera, hierro cromado, flag halyard (cordón de poliéster trenzado) y una estupenda piel de oveja de pelo largo.
En el comedor, una mesa ovalada de madera, de la firma brasileña Etel, se acompañó de seis sillas de madera, de diseño escandinavo: son el modelo J104, del diseñador Joergen Baekmark para Hay.
En la reforma, la terraza se integró a interior del apartamento, de manera que ésta se convirtió en un ambiente más del salón. Los diferentes materiales que se usaron para revestir el suelo –tarima, en el salón y baldosas hidráulicas, en la terraza–, así como las dos alturas del suelo, delimitan este espacio del resto del salón, donde se ubicaron la zona de estar y el comedor.
La cocina es otro de los espacios donde queda a la vista la debilidad del propietario por la "belleza" del hormigón. Con los muebles y electrodomésticos, en línea, la cocina queda perfectamente integrada en la pared.
Pilares vistos y muros de hormigón se repiten también en el dormitorio, desde donde se accede a la terraza. En este caso, el muro de hormigón sustituye al cabecero tradicional y hace las veces de repisa. En línea con la propuesta de sencillez que domina en todo el apartamento, se unificaron materiales y gamas cromáticas en un todo en perfecta consonancia.
Los 190 m² de esta vivienda de planta rectangular se distribuyen en un espacio prácticamente diáfano, en el que se distinguen por un lado las zonas comunes, con salón, comedor y cocina, y por otro, el dormitorio con cuarto de baño. El apartamento cuenta con una estupenda terraza integra²da en el interior del apartamento, que recorre todo el frente de la fachada. Vía: Casa Abril.