Una zona de trabajo adosada a la pared
¿Por qué no aprovechar una pared y convertirla en una zona de trabajo? Lo ideal sería que se tratara de un espacio no muy estrecho, que los muebles que se coloquen no se conviertan en obstáculos o estorbos. Pero fíjate: sólo necesitas dejar una pared libre para concentrar un escritorio, la silla de oficina y una estantería con espacio para tus cosas. Podría ser un pasillo, pero también un salón, donde generalmente contamos con más metros.
La mesa de trabajo es una prolongación de la estantería, incluso, está realizada en el mismo material y acabado que el resto de las baldas. Se trata de una composición en hierro y madera, visualmente muy ligera. En lugar de sillas de oficinas de diseño tradicional, se eligió un taburete de altura ajustable, de estilo industrial.
La composición de esta zona de trabajo consta de cuatro barras de hierro, que van ancladas a la pared, y diez estantes de madera, distribuidos en dos cuerpos y un escritorio.
A la hora de diseñar una librería es imprescindible valorar primero qué necesidades se deseean cubrir. No es lo mismo una composición destinada principalmnete a almacenar libros, que otra pensada para colocar, además, el televisor o el equipo de música. Para una zona de estudio, donde lo más probable es que la estantería se utilice para guardar libros, carpetas, archivadores y demás material de escritorio, con un fondo de 28 o 30 cm será más que suficiente. Eso sí, para la mesa de estudio necesitarás el doble, unos 60 cm. Fotografías: Analog Dialog.