Una cocina con isla integrada en el paisaje
La cualidad más destacada de esta cocina que hoy os mostramos no es su maravillosa isla donde están organizadas todas las funciones que necesita un buen "cocinillas". Para mí, lo mejor es que una de sus paredes es de cristal y a través de ella todo el paisaje circundante se integra en la decoración. Quizás esto me haya quedado un poco cursi, pero estaréis conmigo en que debe ser un gustazo lo de que el paisaje te circunde mientras preparas lentejas.
La tendencia en la decoración de cocinas es convertirlas en el punto neurálgico de la casa, para ello se utilizan diseños y materiales que nada tienen que envidiar a los acabados de las zonas tradicionalmente llamadas "nobles". En ésta se combinó funcionalidad con acabados que aportaran un punto de calidez y confort. Se eligió el acero inoxidable para muebles y encimera y, para contrarrestar su frialdad, madera laminada de nogal en el chapado de la isla, el suelo y la mesa de comedor. También aquí observamos una tendencia que se va imponiendo: sustituir el comedor tradicional por una zona de comedor en la cocina, subiendo de gama los acabados y haciendo la cocina un lugar tan bien decorado como el salón. En lugar del salón-comedor pasamos a la cocina-comedor.
La zona de comedor se amuebló con una mesa de nogal de líneas rectas de Andreu World y unas sillas giratorias sin brazos, tapizadas en polipiel blanca, de Ramiro Tarazona. La pared se revistió con un papel vinílico pero que imita la textura de la seda combinando en horizontal 3 tonos diferentes del mismo papel, el modelo Soie de Elitis. La televisión plana se colgó en la pared pero sin darle un protagonismo excesivo. En la mesa, vajilla blanca y salvamanteles metálicos de Ikea y vasos decorados de aire oriental de Zara Home.
Ahora vamos a centrarnos en la parte "técnica" de la cocina porque está llena de ideas. Como mandan los cánones del más estricto interiorismo, no existen apenas "pasos perdidos". Todo sucede en un área reducida y separada por un pasillo de 1,20 m. La isla está planteada a dos caras. La parte diríamos "profesional", está revestida con una encimera de acero inoxidable donde van integrados la placa, el fregadero profundo, como en las cocinas profesionales con un grifo alto con dosificador, la freidora y botelleros y puntos de toma de corriente escamoteables para pequeños electrodomésticos. Bajo la encimera, gavetas para menaje y el lavavajillas integrado con zona de basuras y reciclaje. La encimera es de la firma Frecan.
De espaldas a esta isla tan completa se encuentran todos los demás elementos que necesitamos. El horno, de la firma De Dietrich, está colocado a una altura cómoda con una bandeja inferior extraíble que facilita la manipulación de los alimentos, sobre éste se sitúa el microondas. A la derecha, una amplia alacena que contiene toda la vajilla, cristalería, fuentes y demás utensilios. A la izquierda del horno se encuentra la nevera, también integrada, y un mueble despensero. Todos estos muebles tienen puertas de acero inoxidable mate y están encastrados en una estructura de laminado de nogal con unas espectaculares molduras.
La campana, que se activa con un mando a distancia, va encastrada en el techo y tiene motor externo para conseguir una total ausencia de ruido, es el modelo Estrella II de Dake. El otro lado de la isla se revistió con una encimera de madera y funciona como una barra alta para desayunos y comidas rápidas. Aunque una parte está aprovechada para zona de pequeño almacenaje con armarios de poco fondo y de puertas sin tiradores.
Para el final os he dejado la parte más "envidiable" de todas. Una espectacular terraza con suelo de madera y barandilla de cristal desde donde disfrutar del paisaje a la hora del desayuno. El mobiliario de exterior aúna diseño y funcionalidad y es de la firma Serralunga. Esta cocina es un proyecto del equipo de decoración de El Baúl. Fotos: Decoratrix.