Cocina-comedor con vistas al salón
¡Pasen a la cocina! Una escalera de un tramo comunica el salón con la cocina, ubicada en el nivel superior de esta vivienda.
En la cocina, uno de los frentes se reservó para agrupar la mayoría de los electrodomésticos. El frigorífico, panelado en el mismo color y acabado que el resto de los muebles, se alternó con armarios altos, de suelo a techo. Los hornos, el microondas y la cafetera integrable se instalaron en la parte central de la composición, a una altura cómoda.
La zona de trabajo se distribuyó en forma de U. El fregadero se ubicó debajo de una de las ventanas, mientras que el frente de cocción se instaló en una península que separa la cocina propiamente dicha de la zona de comedor. Este ambiente está formado por una mesa rectangular acompañada de cuatro sillas.
La encimera se prolongó en una península, que incluye la placa de gas, con una campana de isla, cajones inferiores y gaveteros para almacenar ollas, cacerolas y demás utensilios.
¡Bajen al salón! Al estar abierta al salón, se quisó dar un aspecto uniforme al conjunto. Por ello, ambos espacios se decoraron en los mismos tonos: blanco absoluto con pinceladas verdes en los complementos y detalles en acero inoxidable.
Para agrandar visualmente el espacio, se optó por la gama de los blancos para decorar paredes, techos y suelos. Esta continuidad cromática aporta sensación de unidad visual, fundamental cuando se desea ganar amplitud. Fotografías: Home dsgn.
