Un hotel entre viñas en Sudáfrica
Una antigua granja del siglo XVII –una werf– rodeada de 200 hectáreas en el valle vitivinícola de Drakenstein, a 60 km de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) es hoy el lujoso hotel de 5 estrellas Babylonstoren. La responsable de esta reconversión es la antigua editora de moda y decoración Karen Ross, que volvió a sus orígenes sudafricanos y compró esta granja con las ideas muy claras: quería huir de estilos y tendencias y apostó por una decoración sencilla pero no exenta de lujo, con la intención de rememorar sus años de infancia pasados en una granja como ésta.
La arquitectura de esta granja está inspirada en el estilo Cape Dutch que llevaron a Sudáfrica los colonos holandeses. Este estilo –sobrio por su inspiración calvinista– fue poco a poco enriqueciéndose a medida que la granja fue convirtiéndose en un negocio próspero. Así, las líneas rectas y austeras fueron complicándose con formas más ornamentadas y las bases constructivas originales se fueron adaptando a las condiciones climáticas más duras del país: muros más gruesos y paredes revestidas de cal blanca para combatir el duro verano sudafricano.
El hotel posee 14 suites de lujo con su propia cocina independiente desde donde se contemplan las cumbres montañosas que rodean el valle. Pero si no te apetece cocinar en tu habitación, tiene muy buena pinta el restaurante del hotel que se llama Babel y está decorado con un mobiliario ecléctico: la mesa Top-top crystal y las sillas Louis Ghost de Philippe Starck, editadas por Kartell, mezcladas con piezas de anticuarios y brocantes.
Las suites tienen una decoración muy sencilla pero con piezas del diseño más lujoso. En el saloncito de esta suite, el sofá Yale de Jean Marie Massaud para Mdf Italia y las Steelwood chairs de los hermanos Bouroullec para Magis. Su dueña se propuso esta austeridad que sin embargo tiene su impronta femenina en la aparente discordancia en la que están colocados los muebles y en los detalles y los toques de color suave que salpican todos los espacios.
En este acceso a una habitación, el perchero Tree de Michael Young para la firma Swedese. Al fondo, un armario de estilo clásico renovado con un acabado blanco.
En este baño el mayor lujo es el espacio, pero también me gusta mucho la sutil combinación de blancos, la mezcla de sanitarios y griferías de estilo retro con revestimientos minimalistas como el suelo continuo y la gran luna que reproduce a gran escala los diseños de los espejos antiguos. Como contrapunto, de nuevo la silla Louis Ghost pero esta vez con acabado blanco.
Este dormitorio muestra la fusión del estilo decorativo Cape Dutch con la moderna simplicidad perseguida por su dueña: muebles tradicionales en maderas oscuras, paredes encaladas y una cama con dosel también blanca de diseño purista. Al fondo, la lámpara Archimoon también de Philippe Starck para la firma Flos.