Un cuarto de baño de 4 m2
Hoy os enseñamos un "baño milagro". Sí, un baño revelación: donde antes había un cubículo oscuro de menos de cuatro metros cuadrados, ahora nos encontramos con este reluciente cuarto de baño, que por arte de magia ha duplicado los metros y la luz. ¿Y cómo se obró el milagro? Vayamos por partes. Las paredes y la ducha se pavimentaron con piezas de 10 x 10 cm de mármol envejecido travertino, de Gunni&Trentino; y el suelo se cubrió con lamas de pino envejecido, de Leroy Merlín. La mampara, de cristal templado hermético, también de Gunni&Trentino, permite el paso de la luz al resto de la habitación.
En la pared, de 70 cm, que hay entre el murete y la puerta se instaló el lavabo de Metalkris, de venta en El Corte Inglés. Debajo, un pequeño mueble de Ikea sirve para almacenar las toallas. El espejo es también de Ikea y toda la grifería, de la firma Cristina.
La elección de los sanitarios también fue muy acertado para aprovechar el espacio: un modelo de medidas pequeñas, diseño de Philippe Stark para Duravit, de venta en Gunni&Trentino. El inodoro apenas mide 35,5 cm de ancho. Como todo está pensado al milímetro, se colocó un toallero-radiador, de la firma Siroco, adquirido en Azulejos Peña, y debajo, un dispensador de papel higiénico de Ikea, que permite almacenar hasta ocho rollos.
La pared que separa el cuarto de las escaleras se revistió parcialmente con bloques de pavés, al igual que un trozo del muro que da al exterior. En Decoratrix nos gustó mucho este detalle de la ducha: una balda de madera para poner los artículos de aseo mientras te bañas. ¿Y el bambú? El toque zen de este milagroso baño. Fotos: Decoratrix.