Una cama para madres comodonas
Hace un par de años nos juntamos todos los hermanos y, para el Día de la Madre, le regalamos una cama nueva. Evidente, un regalo que abarcaba también el Día del Padre. Pero ya, después de 50 años de casados, mi madre no repara en esos detalles. Y creedme, fue un auténtico éxito, el regalazo de su vida. "Ya no más prendedores, por favor", suspiró mi madre con alivio. Soy consciente de que es un regalo algo prosaico, y bastante caro, pero en la Feria de Milán vimos estas camas absolutamente femeninas y poéticas, que me atrevo a proponer como regalo para nuestras sufridas madres.
Son de la firma Ciacci Kreaty y están realizadas en piel artificial, mientras toda la estrucura es metálica. Sus formas redondeadas y sus dibujos guateados en relieve las dota de una belleza singular y poco común en el aburrido mundo de las camas. Además de blanco, hay muchos colores más, todo suaves y armoniosos (lino, mandarina, miel, geranio, lila, menta, aguamarina, océano...). Miden 177 cm de ancho x 223 cm de largo, una dimensión más que holgada. Pensándolo bien, ¿y si me la regalo yo a mí misma con mi carisma?