Textiles para el dormitorio: claves para elegirlos
Las telas, no sólo marcan el estilo decorativo de una estancia, sino que además, sus tonos y texturas son decisivos a la hora de conseguir una determinada atmósfera. En el dormitorio, un espacio donde debemos conjugar nuestro estilo y personalidad con un aire sereno y tranquilo, la elección de las telas tanto de cortinas como de ropa de cama o cojines, quizás se complique algo más.
Para ayudarnos a resolver algunas de las dudas que se nos suelen plantear a la hora de escoger los textiles del dormitorio, nos hemos puesto en contacto con Beatriz Gancedo, directora de Marketing de la firma.
¿Qué gama de color elegir?
Como decíamos anteriormente, en el dormitorio debe reinar la paz y la tranquilidad; es fundamental recrear una atmósfera que favorezca el descanso. Por eso, Beatriz Gancedo recomienda "siempre colores suaves que ayuden a crear un clima de relajación".
"Desde los tonos pastel o lavados como el rosa, un color que, además de ser tendencia, transmite calma y purifica; el azul, en cualquiera de sus tonalidades (del petróleo al turquesa), pues es un color que relaja y ayuda al equilibrio interior; o el verde en sus gamas más frías, ya que transmite serenidad y relax. Y por supuesto los tonos neutros como el blanco, la gama de los grises, los colores naturales, los ocres y tierras", concreta Beatriz.
Sobre estas líneas, telas de la colección Pure Morris, de la firma Morris&Co., que distribuye Gancedo.
¿Cómo vestimos las ventanas?
Existen muchas posibilidades. Podemos dejar solo las cortinas, combinarlas con unos visillos, optar por estores… Su elección, además de una cuestión estética, tiene también un valor funcional.
Según Beatriz Gancedo, "los estores son elementos prácticos que van muy bien en estancias como la cocina o el baño. Sin embargo, las cortinas siempre aportan mayor elegancia al espacio. Por eso, en salones y dormitorios, es aconsejable colocar cortinas, ya sean visillos o bien combinar éstos con caídas confeccionadas con telas más gruesas".
Del efecto que queramos conseguir en nuestro dormitorio, dependerá la elección del tejido. "Si se quiere preservar la intimidad y absorber la luz, elegiremos para cortinas tejidos como terciopelo, Jacquards, estampados…, en cambio, para conseguir ambientes más luminosos, optaremos por visillos de gasa, lino u organza".
El dormitorio que aparece sobre estas líneas se decoró con telas y papel pintado de la nueva colección Sanderson Home Port Isaac, que distribuye Gancedo.
La alfombra
¿Hay algo más agradable que levantarse descalzo por la mañana y pisar una textura suave y calentita? La variedad de opciones que tienen en Gancedo se adaptan a las necesidades de cada uno. "Si deseas suavidad, lo mejor es que elijas lana, que es una fibra resistente al desgaste y muy suave al tacto. Además, protegen frente al frío y absorben la humedad. Las alfombras de algodón son resistentes a las altas temperaturas y no acumulan electricidad estática", nos explica Beatriz.
En cuanto a la estética de la alfombra, lo ideal es escoger un diseño acorde con el resto de colores y estampados del dormitorio.
Arriba, varios modelos de la colección Geometric, de HappyTex by Gancedo.
Cabeceros tapizados: sí o no
Para Beatriz Gancedo, "tapizar el cabecero es una opción estupenda para dar un toque de estilo y singularidad a la decoración del dormitorio. Además, un cabecero tapizado siempre resultará mucho más cómodo a la hora de apoyar la cabeza para leer en la cama que uno realizado con otro material más duro".
En cuanto a los tejidos más adecuados, recuerda que materiales como las polipieles o el terciopelo son opciones ideales, pues son resistentes al desgaste y se pueden limpiar. Una idea que nos propone Beatriz Gancedo es confeccionar fundas de lino o algodón para cubrir el cabecero en la época estival y así dar un aire más fresco y veraniego a la decoración.
Arriba, telas de la colección Coast de Ian Mankin, en Gancedo.
Y para conseguir riqueza visual sin recargar el ambiente…
Beatriz Gancedo lo tiene claro: "Coordinando tejidos por colores o tonos. Pueden estar engamados o bien en contraste, pero que entre todos ellos tengan una armonía, y procura no jugar con más de cuatro colores diferentes".
Arriba, telas de la colección Perth de Ian Mankin, en Gancedo.