Salón, comedor y cocina en el mismo espacio
Las obras de arte contemporáneo son el punto focal de la decoración de este comedor, un ambiente en que el color blanco predominante se animó con las pinceladas en intensos y vivos colores de los dos cuadros. La mesa, un diseño ovalado, se acompañó de seis sillas Eames Plastic Chair, de Vitra. Todo, en blanco.
Salón, comedor y cocina comparten el mismo espacio, una planta diáfana y muy bien distribuida. Si bien el color blanco sigue siendo el gran protagonista, para la zona de estar se escogieron piezas en otras tonalidades. Este juego cromático ayuda a delimitar visualmente los espacios.
¡Un salón sin sofás! En esta casa no conocen el placer de echarse una siestecita en el sofá, o disfrutar de una buena pelí o un libro acurrucados con una mantita. La zona de estar se compone de cuatro sillones giratorios alrededor de una mesa de centro. La alfombra redonda, en color naranja, delimita este ambiente del resto del salón.
Frente al comedor, en un entrante de la pared, se encuentra la cocina. Esta ubicación es perfecta para que lo primero que se vea al entrar a este espacio sea el salón; la cocina queda camuflada. Para separar la cocina del resto del salón se levantaron dos muretes con encimera negra y se dejó una zona de paso abierta entre uno y otro. De este modo, la cocina está abierta al comedor, pero delimitada.
La cocina, tan blanquita y moderna. Los armarios, con frentes lisos y sin tiradores, se combinaron con una encimera sintética de color negro. Para aprovechar al máximo los metros disponibles sin recargar el espacio y conseguir una estancia cómoda y funcional, se optó por colocar muebles y electrodomésticos en dos frentes, en forma de L. Dos muretes cierran la cocina y la separan del comedor. Fotografías: Hemnet.