Reciclar y ordenar
No sé si alguna vez te habrás planteado el potencial práctico y decorativo que tienen muchas de las cosas que tiramos a diario. Sin ir más lejos, los rollos de cartón, no sólo esos en los que vienen pósters o láminas, sino también los de papel de cocina, de aluminio o higiénico.
Agrúpalos en uno de los estantes de tu librería y utilízalos para organizar el material de escritorio: lápices de colores, rotuladores, reglas, pegamentos en barra, las tijeras... en fin, todas esas cosas que, inevitablemente, acaba desperdigadas en el fondo de un cajón.
Lo más seguro es que tangas que cortar los rollos más largos para que la composición quede lo más equilibrada posible y, sobre todo, para que acceder a su contenido no se convierta en una misión imposible. Así que, ya sabes, saca tu vena Reciclatrix para poner orden. Fotografías: Decoratrix.