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Qué son los radiadores de baja temperatura

Publicado en Reformas - Climatización por Cova Pendones

En plena ola de frío y con los precios de la electricidad disparados, buscamos ávidamente fórmulas, medios y atajos para rebajar la factura de la luz y el gas sin pasar frío o incomodidades de todo tipo. Los sistemas de calefacción representan el mayor gasto de energía en esta época invernal, por lo que es conveniente pensar en nuevas opciones, y en Decoratrix hemos querido saber que son exactamente los radiadores de baja temperatura de los que todos los profesionales e interioristas hablan y nos recomiendan. Y estas son las conclusiones de nuestra pequeña investigación.

Los sistemas tradicionales

Como sabéis, los radiadores de agua caliente por caldera convencional de gas es el sistema de calefacción más extendido en España. 

Los radiadores de agua pueden estar fabricados en acero, aluminio o hierro fundido. Estos materiales se caracterizan por ser excelentes transportadores de calor, ya que emiten calor de forma homogénea.  

Tipos de radiadores

Los radiadores de aluminio (imagen superior, izquierda) son los más comunes, y funcionan por radiación (80%) y convección (20%). Se montan en base a elementos ensamblados según las necesidades caloríficas que tengamos. El fabricante nos aportará la potencia calorífica por elemento. Son ligeros, fáciles de instalar, y económicos, pero su inconveniente estriba en que se enfrían más rápido y tienen menor resistencia que los de acero y hierro.

Los radiadores de acero (imagen inferior, izquierda) se fabrican en paneles de chapa de acero de distintas longitudes, un material ligero que resiste bien a los golpes y a la corrosión. Funcionan también por radiación (80%) y convección (20%) y poseen poca inercia térmica, por lo que consiguen la temperatura en poco tiempo. Su inconveniente es que son más complicados de instalar y su coste es algo elevado.

Los radiadores de hierro fundido (imagen derecha) son los que ofrecen más resistencia, durabilidad e inercia térmica, manteniendo por más tiempo el calor. No obstante, son más pesados y tardan más en calentar. Antiguamente, todas las casas contaban con radiadores de fundición que fueron desplazados por los de aluminio y acero. La tendencia en interiorismo actualmente es no reemplazarlos y recuperarlos de derribo, ya que son mucho más decorativos. De hecho, hay firmas que fabrican reproducciones exactas pero modernas.

La calefacción a baja temperatura

Ahora, vayamos al tema. Los radiadores convencionales que hemos mencionado funcionan a partir de un sistema de caldera que calienta el agua a alta temperatura para transportarla a través de sus conductos a los radiadores. Normalmente, la temperatura de entrada al aparato es de 75 ºC y la de salida a 60 ºC.

En la actualidad, la tendencia en sistemas de calefacción de este tipo es reducir al máximo la diferencia entre la temperatura del agua y la del ambiente, lo que se traduce en un ahorro energético significativo. Y no solo se ahorra energía, sino que se cumple con la legislación sobre eficiencia energética. De ahí que se haya extendido la comercialización e instalación de sistemas que obtienen el máximo rendimiento con bajas temperaturas de agua a través de calderas de condensación, aerotermia y geotermia, que funcionan con temperaturas de impulsión de 55ºC y salida de 45ºC.

Radiadores de baja temperatura

Para este tipo de calderas se necesitan radiadores específicos de baja temperatura, ya que el calor se emite por convección y no por radiación, por lo que el calor se emite de forma más directa a la estancia. 

Los radiadores para calefacción de baja temperatura alcanza su máxima optimización a través de generadores de calor de alto rendimiento como calderas de condensación, bombas de calor, energía solar o geotérmica, lo que no no solo conlleva mayor ahorro energético sino que reduce la huella de carbono en su funcionamiento.

En cuanto a su aspecto, no difieren mucho de los tradicionales, pero al ser radiadores de nueva generación, han modernizado sus líneas y pueden encontrarse en otros materiales no convencionales.

 ¿Se pueden utilizar los radiadores convencionales con este tipo de generadores de baja temperatura?

Teóricamente sí, pero habría que sobredimensionar esos radiadores añadiéndoles más elementos que ocuparían más espacio. Además, habría que calibrarlos para obtener los valores correctos de emisión calorífica, dependiendo de la temperatura de impulsión, retorno, salto térmico y la temperatura ambiente deseada.

En definitiva, para una máxima eficiencia energética lo conveniente es contar con radiadores específicos para aprovechar los sistemas de generación de baja temperatura y así obtener instalaciones más eficientes para un mayor ahorro energético.

Radiadores de baja temperatura

Este tipo de radiadores dispone de una gran superficie de intercambio, menos superficie de radiación y una mínima masa y contenido de agua, pues casi el 100% del aporte del calor se realiza a través de convección.

En su interior disponen de unos tubos de cobre por donde circula el agua, llamados “intercambiadores”. Se ha constatado que el ahorro con radiadores de baja temperatura es de un 35%.

Las ventajas de los radiadores de baja temperatura son múltiples:

• Al poseer poca inercia térmica, se consigue la temperatura deseada en corto tiempo.

• Aprovechan la baja temperatura de agua para elevar los sistemas de calefacción.

• Se pueden utilizar tanto con calderas convencionales como eficientes (condensación, aerotermia, geotermia, etc.)

• Son los radiadores más eficientes del mercado.

• Eso sí, su precio es superior a los convencionales, pero se amortiza rápidamente.