Pinturas refrescantes
Si nos imaginamos interiores refrescantes, el color es un elemento principal. En primer lugar, yo soñaría con las gamas del blanco: paredes blancas de cal, olas de espuma, conchas y caracolas, arena, nácar... unas cortinas blancas para protegerse del exceso de luminosidad... El blanco es el color que más refleja la luz y a la vez la despide cuando su intensidad es insoportable. Después soñaría con los colores del agua: azules intensos y pálidos, turquesas y aguamarinas.
También soñaría con los veranos pasados en el campo: los amarillos casi blancos de las tierras recién segadas y los verdes transparentes de las plantas que crecen junto al río.Qué apetecibles son todos estos colores... no sólo para soñarlos, también para envolver en ellos nuestro ambiente más cercano. Y convertirlo en nuestro oasis más personal. Ambiente 1: pintura plástica Blanco Nácar de la colección Blancos Naturales de Bruguer. Ambiente 2: azules Celeste y Cristalino de la serie Amplitude de Bruguer, y ambiente 3: esmalte acrílico Amarillo Carrara. Fotos: Bruguer.