Pintar una pared especial
Este baño es un ejemplo de cómo puede conseguirse un resultado espectacular destacando una pared especial con pintura. A veces nos encontramos con un elemento arquitectónico difícil en la habitación y no sabemos qué hacer con él. Si es feo, lo más astuto es enmascararlo y envolverlo lo más posible del mismo color que el resto de los elementos. Por ejemplo, un mal encuentro entre moldura y pared, un trozo de techo que baja súbitamente, etc. Otras veces podemos sacarle un partido increíble a estos elementos si su estética nos convence más: un pilar solitario en el centro de una habitación pintado de un color valiente puede convertirse en el elemento más interesante. O una pared con un desarrollo irregular puede adquirir un protagonismo insospechado si la destacamos del resto a través del color. En esta foto, la pared curva se pintó del color Azul Mediterráneo de la colección Los Colores del Mundo de Bruguer.