Las impresionantes esculturas de David Kracov
Espero no llegar tarde, porque quiero ser la primera en presentaros al artista de moda: David Kracov. Quizás ya hayáis visto en foros o blogs algunas de sus sorprendentes esculturas realizadas con pequeñas piezas de metal, que recorta, pinta y pega hasta crear estos universos saturados que parecen tener vida propia. Como El árbol de la vida, que realizó en honor a Rabbi Yossi Raichik, un hombre que salvó a más de 2.547 niños en el desastre de Chernobyl. Cada una de las 2.547 mariposas representan a un niño salvado, y el libro está plagado de palabras de agradecimientos de éstos hacia su salvador.
En realidad este artista, que empezó a ganar premios de arte con apenas 12 años, ha labrado su carrera en la factoría Disney haciendo figuras de arcilla pintadas a mano, es decir, los modelos o maquetas para después crear el dibujo animado. Suyos son también los cotizados ajedreces con figuras de la familia Disney (valorados en más de 1.000 euros), y también tiene la exclusiva de Loonley Tune, Tim Burton, Hanna-Barbera y Warner.
David Kracov trabaja el metal cortado con láser, lo que le permite crear estas espectaculares esculturas de pared, como Reflections, que reproduce el skyline de la ciudad de Nueva York, también reflejada en el agua. De la zona donde se hallaban las Torres Gemelas surge un nutrido grupo de mariposas que representan las vidas que se perdieron en aquel histórico suceso.
A estas alturas, ya habréis adivinado que la mariposa es la seña de identidad de Kracov. Una mariposa representa un niño, una vida salvada, una emoción... Está inmerso en multitud de actividades humanitarias, para las que ha creado esta otra escultura, El efecto mariposa, con el fin de poder propagar con ella la paz en el mundo. Es una serie limitada de 55 ejemplares, más 25 pruebas de autor.
Esta es una de la obras más recientes de David, un encargo de Coca-Cola por el 125 Aniversario de la firma. Se titula Destapa la felicidad, y de la botella surgen 700 diminutas mariposas, que fueron cortadas y pintadas a mano. En la actualidad prepara una gran escultura, también para Coca-Cola, pero el proyecto se mantiene en absoluto secreto. Sus obras ya decoran las casas de Steven Spielberg, Matt Damon, Donald Trump, Whoopi Goldberg o Richard Donner. Lo dicho: está de moda.