Joyas gastronómicas
Estas pequeñas joyas con motivos culinarios que veis aquí son la consecuencia directa de una extraordinaria fascinación por los escaparates de las pastelerías. Os cuento, la artista –por vocación– y anticuaria –de profesión– Leticia de Jorge Eceizabarrena ha sentido desde siempre –según sus palabras– "una especial atracción por el colorido de las tartas, las composiciones de frutas brillantes que las adornan contrastando con la blancura de la nata, y la certeza de que una obra de arte semejante –añade– debería poder plasmarse de algún modo y contemplarla en cualquier momento".
De esta fascinación y de su amor por el mundo de las miniaturas nace su colección "Voy a engordar" en la que ha querido plasmar todas las mezclas posibles e imposibles de comidas, colores, texturas y sueños. Pero, yo creo que no sólo de fascinación y de amor por las miniaturas se alimenta esta colección. Detrás se vislumbran unas manos diestras, una imaginación sin límites y un gusto exquisito a la hora de elaborar estas deliciosas miniaturas que, recién salidas del horno, se convierten en graciosos y coquetos colgantes, anillos, prendidos y broches para consumo de gourmets de la moda y coleccionistas de piezas delicatessen.
Como si se tratara de una cocina-laboratorio al mando de un gran chef, en el taller de Leticia se agolpan cientos de ingredientes que esperan a ser combinados y emplatados para convertirse en unas joyas culinarias muy originales y apetitosas. Las que os mostramos aquí no son más que un aperitivo, en su blog mi patata corazón podréis encontrar muchas más.