De mesa vieja a consola vintage
En muchas casas siempre queda algún que otro mueble viejo del que da pena deshacerse, pero al que no le encontramos utilidad. Si su estructura aún es sólida y el diseño todavía te gusta no hay razón para tirarlo, se puede reciclar y darle una nueva vida. Como ejemplo, hoy os mostramos la brillante idea que han tenido nuestros amigos de Bosch Bricolaje, siempre tan ingeniosos ellos, de como una mesa vieja de comedor se puede convertir en una o dos consolas vintage, simplemente serrándola por la mitad.
Lo primero que tenemos que hacer es medir la mitad de la mesa y marcarla con una línea central que nos servirá de guía para luego cortarla.
Seguidamente, cortaremos la mesa con una sierra de calar. Si eres un experto bricolajero, no tendrás problemas en menejar una sierra de litio como ésta, pero si no tienes costumbre de hacer este tipo de trabajos, lo mejor será que le pidas a un carpintero que lo haga por ti.
Una vez separadas las dos piezas, hay que lijar los laterales cortados con la multilijadora.
Ahora llega el momento de acoplarla al lugar que hayamos elegido para las nuevas consolas. En un rincón del salón, en el recibidor, en el pasillo, incluso en el dormitorio puede quedar geniales. Una vez elegida la pared, marcaremos con un lápiz la posición para fijarla. Conviene utilizar una regla niveladora con burbujas para estar seguros de que nuestra consola queda recta en la pared.
Ya solo queda fijarla a la pared. Para ello, podemos utilizar la Uneo Maxx 3 en 1, una herramienta que permite atornillar la consola a la pared sin dificultad. Ya tenemos nuestra consola lista. Como veis, en este proyecto la mesa se ha dejado en su color natural, pero también se puede pintar o decorar a vuestro gusto para acoplarla mejor a la decoración de la casa. Bajo estas líneas os dejamos algunos ejemplos de consolas pintadas que os pueden inspirar para pintar la vuestra.
Esta consola se pintó en un precioso color verde oscuro a juego con los marcos de los espejos.
En este caso se eligió el blanco para estructura y un gris claro para la tapa.
Y en este último ejemplo, se hizo a la inversa. La estructura en color oscuro y la tapa en blanco. Incluso se le añadió un tirador decorativo. Como se suele decir: "para gustos los colores". Vía: Bosch Bricolaje.