Cocina abierta al exterior con salón y comedor integrados
Disfrutar de un espacio abierto al exterior es un lujo. Si, además, tiramos tabiques y dejamos una zona diáfana como centro de operaciones de la familia, es además un gustazo. Así lo hicieron los propietarios de esta vivienda australiana, que decidieron remodelar toda la zona social creando tres espacios (salón, comedor y cocina), sin interrupción visual y aprovechando las amplias puertas de cristal que dan paso al exterior.
El comedor
Ubicado en el centro de la estancia, se eligió una mesa redonda de madera, pues así se favorece el paso y se evitan los picos de las mesas cuadradas. Sobre la mesa, destaca la composición de lámparas de techo artesanales, realizadas en mimbre y PET. Los propietarios, amantes del rústico chic, diseñaron la mesa con una originales patas realizadas con troncos en bruto de árboles.
La cocina
Un acierto total elegir un color tan difícil como el celeste para las puertas de los armarios de cocina, que combinaron con una encimera de madera clara y azulejos blancos de 10 x 10 cm. En el centro ubicaron una gran isla, con zona de desayunos en un lado y el fregadero en el otro lado.
El salón
En esta otra zona se situó el salón, con un sofá en tono gris marengo, acompañado por dos butacas tapizadas en blanco roto. Como hay niños en la casa, prescindieron de mesa de centro y, en su lugar, colocaron un puf redondo. Decidieron poner pocos muebles, pero dar color a través de los cuadros y fotos de las paredes, plantas y una alfombra en tonos pastel. Así, evitan que los niños puedan golpearse o romper piezas del mobiliario que podría resultar peligroso (no hay cristales delicados, ni pesadas piedras). Como siempre, nos da mucho gusto escaparnos a la costa australiana para traeros ambientes tan relajados y bien decorados como éstos. Vía: Designfiles. Fotos: Eve Wilson.