Aprovechar el hueco de la escalera
Optimizar los metros disponibles es una prioridad para much@s de nosotros la hora de enfrentarnos a una reforma. El hueco que queda debajo de la escalera es uno de esos espacios que, cuando se tienen, no se deben desperdiciar, pues ofrece muchas posibilidades tanto decorativas como de almacenaje que, en muchos casos, ni siquiera implican obras.
Sólo es cuestión de estudiar muy bien la distribución de la superficie: a qué se va a destinar ese espacio y qué se va a guardar en él. Una serie de baldas a distintas alturas, cestos y cajas de tamaños diferentes pueden ser suficientes. Cajas transparentes Samla (desde 0,99 € c/u); cestos de plástico con tapa Dimpa (6,99 €/3) y cajas de cartón con tapa Kassett (9,99 €/2). Todo, de Ikea.
En la pared que queda justo frente la escalera se colgó una composición de tres cubos Retur, de Ikea, que al medir tan sólo 20 cm de fondo, son ideales para espacios pequeños. Cuestan 14,99 € c/u.
La clave está en aprovechar el espacio con cajas y cestos de diferentes tamaños que, además de adaptarse a la superficie disponible como las piezas de un tetris, permitan almacenar todo tipo de objetos: desde revistas y periódicos hasta cuadernos, películas, botellas... en fin, todas nuestras cosas. Fotografias: Ikea.