Apartamento de 50 metros: cómo optimizar su superficie
Este apartamento de 50 metros es un ejemplo perfecto de cómo es posible sacar el jugo a la superficie disponible sin tener por ello que renunciar a disfrutar de ambientes cómodos y desahogados. ¿La clave? Espacios multifuncionales y una decoración en tonos claros que aumenten la sensación de amplitud.
El equipo de Your Project, responsable del proyecto integral de este apartamento (reforma y decoración), supo aprovechar el potencial de almacenaje de las paredes de una manera funcional y, lo más importante, visualmente ligera. La pared del salón se revistió con una especie de "tacos" de madera, que según su disposición, algunos sobresalen a modo de prácticas baldas para libros y adornos.
¡Con espacio para las visitas! En un mini-apartamento también es posible contar con una zona, aunque sea improvisada, para los amigos y familiares que deseen quedarse alguna noche a dormir. Eso sí, si no queremos que "ocupen" nuestro salón más tiempo de lo necesario, mejor que la cama no sea muy cómoda. En este caso se resolvió con futones entre los dos sofás, con estructura de madera decapada en blanco.
En las obras de reforma, se derribaron los tabiques que separaban las habitaciones para ganar un holgado espacio abierto en el que se integraron la cocina, el comedor y la zona de estar, que disfruta de la luz de las ventanas.
La cocina, coqueta y bien apañada. Se diseñó una distribución en forma de L, con armarios de madera en color blanco y una península en tono natural que hace las veces de barra de desayunos y separa la cocina propiamente dicha de la zona de estar. El muro maestro que vemos al fondo se pintó en color negro para darle valor estético y las paredes se revistieron con azulejos decorativos, con una fórmula en patchwork que resulta, sin duda, muy atractiva.
Sólo el dormitorio y el cuarto de baño se ubicaron en estancias independientes.
El dormitorio, junto al salón, se independizó no sólo con unos paneles correderos traslúcidos, sino también con una plataforma de madera que lo eleva del suelo y lo sitúa en un nivel superior. Con esta solución, el dormitorio queda en una especie de cubo, en el cual se colocó un futon, baldas que recorren la pared y un vistoso y decorativo papel pintado que rompe con la monocromía y aporta el toque de estilo.
El cuarto de baño, que ya lo quisieran muchos pisos de más de 80 m2, es la prueba de que una buena distribución es fundamental a la hora de aprovechar el espacio. Se organizó en tres frentes: lavabo, inodoro y ducha. El primero se dividió a su vez en dos zonas, con un tabique que separa el espacio destinado a la lavadora y la colada. A continuación, se instaló el inodoro y, finalmente, cerrado con una mampara de cristal transparente, la ducha. En la decoración, se apostó por un atrevido y cálido amarillo, lamas de madera en distintos colores y acabados y el toque de blanco en los sanitarios y la carpintería para matizar y aligerar la mezcla. Vía: Home Designing.