Un espacio sólo para nosotras
Al fondo, en un rincón de la entrada, una gran escultura del artista José María Casanova, titulada De Vuelta a Casa, representa a la mujer regresando a casa.
El muro que acoge la chimenea divide los espacios.
La zona de descanso nos acaricia gracias a texturas amorosas.
Este post es mi deseo y regalo para todas vosotras. Un espacio que aunque sólo sea en vuestra mente, os sirva de refugio privado. Pero si observáis con calma, descubriréis que los distintos recursos utilizados pueden aplicarse en pequeños rincones de vuestra casa. Marisa Fuertes no sólo creó un ambiente novedoso y estético (como el resto de interioristas en Casa Decor 2009), sino que se guió por una idea: homenajear a la mujer. Esa mujer que cada día lidia en el trabajo y en casa, aquella llena de cargas que ni se plantea pensar en sí misma, debería tener un lugar de sosiego y disfrute. Utilizando una paleta de color sofisticada y sutil, consigue una atmósfera de desconexión y tranquilidad (como en un baño de burbujas). La pared y techo, en estuco a la cal, aportan personalidad. Un suelo de roble talqueado en blanco permite que las pisadas no sean frías y rotundas. El concepto de diván lo reinterpreta, y con una composición de pufs consigue la misma finalidad. Una alfombra corrida arropa toda la zona de estar. La zona de lectura se enmarca con hornacinas-estanterías doradas. Y la iluminación, espectacular, es simplemente una serie de pantallas de diferentes tamaños y alturas que interactúan para componer una única lámpara, creando una luz de ambiente limpia y suave. Fotografía: Decoratrix.
La chimenea, forrada en pan de oro, aporta luminosidad.
El color azul en las cortinas (modelo Alias) y en el puf de terciopelo (modelo Romeo y Julieta), ambos de Dedar, aporta fuerza y contraste. Las ventanas, tamizadas con screens de Gradulux, y enmarcadas por unas caiídas con volumen, crean pequeños escenarios en los que las protagonistas son las esculturas.