Apartamento de 40 m2 práctico y cómodo con el dormitorio adosado
Un apartamento de 40 m2, como el que te enseñamos hoy, puede transmitir la misma sensación de comodidad y amplitud que un piso más grande, siempre y cuando su distribución se adapte al espacio con que se cuenta. Parece algo obvio, pero no está de más recordarlo antes de ponernos a realizar la decoración interior. Con tan pocos metros cuadrados, hay que ser prácticos y satisfacer prioridades personales, como hizo la dueña de este piso, que dio mayor importancia al salón y la cocina, sus dos espacios favoritos.
La distribución del piso queda al descubierto nada más traspasar la puerta de entrada. Un pequeño y elegante distribuidor pintado en gris antracita, con carpintería blanca. Frente a la puerta se distinguen dos amplios espacios, cocina y salón, a los que se accede por sendos vanos realizados en la pared. A ambos lados, las puertas ocultan el cuarto de baño y el vestidor. El suelo de parqué se alarga hasta la zona de estar, mientras que en la cocina se ha optado por lamas de madera pintadas en negro.
El salón es un amplio espacio en el que conviven la zona de estar, formada por un cómodo y mullido sofá con chaiselongue y el dormitorio, que apenas ocupa un pequeño rincón. No todo el mundo necesita una habitación aislada para dormir, con una cama confortable le es suficiente. Como se puede ver en la foto, en el techo se ha colocado un riel para colgar un estor o una cortina para ocultar el pequeño dormitorio cuando se precise.
Una delgada estantería vertical pintada en blanco hace las veces de biblioteca y mesilla de noche, con lamparita incluida.
La cocina, de un blanco luminoso, es otro de los espacios importantes para la dueña de la casa. Cuenta con una amplia y funcional mesa de comedor, hasta para cuatro personas. El frente se ha equipado con muebles y armarios lacados en blanco y un gran armario de almacenaje donde se ha encastrado el frigorífico.
Como decíamos al principio, detrás de una de las dos puertas que hay en la entrada se oculta un pequeño armario vestidor con suelo de madera pintada en blanco y equipado con barras, colgadores y estanterías suficientes para tener en orden ropa y zapatos.
Justo en frente del vestidor, se encuentra el cuarto de baño. Pequeño, pero muy completo, las pautas para equiparlo fueron la funcionalidad y la sencillez. Todo un acierto, dado sus pocos metros. Nos ha llamado la atención, el grifo del lavabo en forma de cascada, un detalle moderno y simpático.
El uso inteligente de los tonos utilizados, la buena distribución y la colocación acertada de los muebles y objetos que lo decoran dan la impresión de un apartamento mucho más grande. Una persona e incluso una pareja pueden perfectamente vivir en un piso como éste sin demasiados agobios, siempre y cuando el "orden reine en sus vidas." Vía: Alvhem.