Seis ideas para calentar tu casa nueva durante el invierno
Estamos a mitad de enero y el frío es intenso. No hay más remedio que estar preparado para calentar nuestros hogares. No sé vosotros pero este año voy a recibir el invierno con alegría. Debe ser que tengo casa nueva y esto es siempre estimulante (y muy cansado...). Pero después de instalar los calentadores (bajo consumo, ya os contaré que tal van), de disfrutar contemplando lo bien que cierran mis ventanas nuevas y hacer un cursillo acelerado sobre como encender 'sin cabrearse' la chimenea, he mirado alrededor y... uff, –qué frío hace– he pensado. Y es que como todas las casas nuevas, todo está como frío y flamante. Después de pasarme un "Domingo casero" y pensativo, te cuento mis conclusiones.
1. Poner una alfombra
Aunque en el suelo instalé un laminado de madera, creo que está pidiendo una alfombra a gritos. Tan gustosa como ésta, de pelo corto y en un color suave y neutro, un beige grisáceo que engancha con todos los colores.
2. Cojines, cojines y más cojines
Pero un poco "invernales", alguno de piel sintética (he visto unos preciosos en Zara Home), otros de texturas esponjosas y calentitas como el fieltro o la franela de lana; cojines para abrazarse o para dormir la siesta de los fines de semana por la tarde mientras fuera se esperan heladas.
3. Una lámpara para el comedor
Esta foto os la muestro por la lámpara pero también quería enseñaros esta alfombra tan bonita de la diseñadora Allegra Hicks. Si tu salón es bastante sobrio y neutro, también es una buena opción una alfombra estampada con un dibujo grande y de estilo gráfico. Pues a lo que íbamos, voy a instalar una enorme pantalla como ésta sobre mi mesa de comedor-trabajo, y crear así un gran foco de luz cálida. No hay nada más "congelante" que un salón con luces escasas y frías.
4. Una manta suave para el sofá
Todos los años me propongo tejer alguna manta de punto. Pero creo que por mucho que me esfuerce no llegaré a tricotar con el aspecto de todas esas apetitosas mantas, cojines y pufs que veo en las tiendas. Una manta es un objeto estratégico en un salón de invierno, y además el punto es acogedor y se adapta bien a todas las formas de sentarse o tumbarse que se te ocurran.
5. Tostados y grises en el dormitorio
Mi dormitorio me ha quedado un poco frío, todo en blanco y beige. Tengo verdadero "frío psicológico" cuando miro mi cama blanca e impoluta. Estoy pensando en matizar los tonos, introducir algo de grises y tostados y algún objeto en un material "hecho a mano", como esta manta tan bonita de tricot gris azulado, que me caliente un poco la vista. Y en la cama, arropar un poco el blanco de la funda nórdica recién planchada con una colcha de algodón acolchado tipo boutie y algunos cojines de textura suave y de diferentes tonos.
6. Plantar algunos bulbos de amaryllis
Una de mis flores favoritas (también deben ser las de Martha Stewart, porque es en la única página donde he encontrado alguna imagen presentable). Me encantan las rojas, tienen un rojo profundo y perfecto. Y muy espectacular esta idea de Martha de colocarlas en un jarrón alto con una base de piedras blancas una vez que hayan florecido. Fotos: West Elm, H&M Home y Martha Stewart.