Lámparas de techo vestidas
Una lámpara de techo es una pieza muy importante y que remata un espacio tanto en el aspecto decorativo como en el lumínico. La luz que emite una lámpara de techo envuelve el espacio de una forma diferente a otros sistemas de iluminación. Quizás nuestros genes más remotos tengan grabados la forma de vida que se desarrolla bajo una lámpara de techo y nos guste su halo cálido y como se proyecta la luz sobre la mesa donde comemos, charlamos, etc. El caso es que el mundo de la lámpara de techo es infinito y aquí van hoy unos ejemplos de lámparas alegres y festivas para iluminaros la mañana.
He aquí la familia de lámparas Lily: son como pequeñas pagodas japonesas, una delicada estructura metálica vestidas con un tejido de algodón elástico. Tienen un volumen potente, colocando una de éstas conseguirás que ese punto focal de luz además tenga un gran impacto visual.
La familia de lámparas Swing crean ambientes por ellas mismas. Tienen un sistema de contrapeso por el cual puedes subirlas y bajarlas como quieras. El fleco de algodón crea una interesante historia de luces y sombras ayudado por los diferentes colores: blanco, negro, rojo carmín, verde salvia, etc. Muy adecuadas cuando hay espacios altos y rincones desangelados y difíciles de iluminar.
Las lámparas Dress están realizadas a partir de una cinta de raso que envuelve una delicada estructura metálica. Elegante y al mismo tiempo sutil, puedes colgarlas como en la foto, en grupos de 3 ó de 4 y a diferentes alturas.
La lámpara Rafia es alegre e informal. Su pantalla está forrada de cuerdas de polipropileno que traslucen poca luz creando un foco de atención bajo ella. Todas estas lámparas tienen en común que en su composición llevan algo textil, será por eso que su aspecto es cálido y envolvente. Ojo al dato. Todas pertenecen a la firma española Fambuena.