El toro de Osborne se mete en casa
En el Puerto de Santa María, uno de los enclaves más bellos de Andalucía, nació un hito en la historia del diseño que con el paso de los años (más de 50) se ha convertido en un símbolo universal. Componente insustituible de nuestro paisaje y figurita de souvenir, ese "toro enamorao de la luna" quiere ahora instalarse en la decoración de nuestra casa, pero a lo grande. Y como no podía ser de otra forma, llega "pintado de amapola y aceituna" (más bien como un jardín entero de florecillas sonrientes). Se trata de uno de los primeros productos de la tienda que la firma Osborne acaba de inaugurar en la red.
Está fabricado en una plancha de Formex de 5 mm de espesor (sí, tan estrechito como un televisor de plasma, pero no aconsejo ponerlo encima) con bastidor trasero para colgar. Mide 100 x 85 cm y tiene un precio de 90 €. Para los incondicionales del Toro de Osborne, por supuesto, también está a la venta la poderosa figura negra en todo su esplendor. Vamos, que pasas por el salón de tu casa y te crees que estás en el kilómetro 157 de la autovía Madrid-Burgos.
Estuve escudriñando por la tienda y, entre accesorios de vino, relojes, libretas, corbatas y otros productos de merchandaising propios de la bodega portuense, a mí lo que más gracia me ha hecho son los toros estampados en la dehesa, entre la jara o cerca de un cortijo adornando tazas y platos de este juego de café de loza de seis piezas (desde 24 €).