Cómo hacer un terrario en casa

Si te gustan las plantas, pero no tienes buena mano o tiempo para cuidarlas, te proponemos que hagas tu propio terrario. Os enseñamos cinco modelos diferentes, y empezamos por éste, hecho dentro de una bombilla, que que sin duda es muy impactante. Las plantas más recomendables son las plantas aéreas y crasas, pues necesitan poca agua. En los terrarios, se utiliza como sustrato arena, y no tierra, que, con la humedad, se puede convertir en lodo. Incluso, puedes usar arena de mar (hay que lavarla para quitarle la sal y secarla bien), mezclada con pequeñas piedras que favorezcan el drenaje. Utiliza musgo conservado (no vivo) para asegurarte un mínimo de humedad. Coloca el terrario en un sitio luminoso, pero no a pleno sol ni a oscuras. Pulverízalo cada semana, dependiendo de la humedad de tu ciudad. Si quieres ver cómo hacer un terrario en una bombilla, en el blog Humor y cosas curiosas te explican paso a paso cómo desarmar la bombilla con cuidado.

Kiwi es el nombre de este terrario, con una amplia boca desde donde puedes trabajar con facilidad. Su diseño alargado se debe a que es cristal soplado a mano. Dentro, se ha nutrido con 10 variedades de crasas, plantas carnosas de gran resistencia que requieren muy poca agua. Por ejemplo, utiliza Kalanchoe, Sedum, Crassula, Echevaria, Cremnosedum o Cremnosedum, variedades diminutas, con diversidad de formas y distintas tonalidades que van del verde al rojo y morado. Kiwi lo hemos descubierto en la web Botanic&Factory.

Una versión en tetera de cristal transparente. La boquilla hace de tubo de oxigenación para que las plantas se mantengan en buen estado. Para este terrario también se han elegido pequeñas crasas con turba y musgo. Vía:Etsy.

Esta es una idea que hemos visto en la siempre fascinante página de Sweet Paul, cocinero, manitas, decorador y amante de los arreglos florales. En una copa de cristal, ha creado una original composición con turba, piedras grandes y pequeñas, crasas y plantas de flor.

Cerramos nuestro recorrido con esta magnífica idea realizada con las cajas de lata de Ikea, que tienen la trasera imantada para colocar en la nevera. La tapa de plástico se ha seccionado por la mitad y se han colocado piedras blancas, una planta aérea y musgo liofilizado. ¿A que queda genial? Vía: Happiness is Blog