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Un almacén de caviar convertido en una moderna y luminosa vivienda

Publicado en Casas - Lofts por Marta Sanz

Almacén convertido en vivienda

El estudio de Andrew Franz Architec es el responsable de este proyecto integral de decoración: un viejo almacén convertido en vivienda contemporánea, en un moderno y luminoso loft de dos alturas, que se encuentra, como no podía ser de otra manera tratándose de un loft, en Nueva York.

Loft en New York

En Tribeca, Manhattan, los arquitectos de Andrew Franz encontraron este viejo almacén de caviar, una construcción que data del año 1884 y que hoy, tras una transformación radical, es una vivienda moderna y contemporánea. El mayor reto del cambio fue diseñar una nueva distribución, así como el proceso de sacar a la luz. Hoy la organización del nuevo espacio dista mucho de las zonas oscuras y reducidas de antaño; los muebles a medida delimitan los ambientes sin interferir en el flujo natural de la luz. Se presenta en primer término el salón, amplio y luminoso, que comparte espacio con la cocina.

Almacén convertido en vivienda

La cocina se decoró con muebles en dos acabados diferentes: los armarios superiores se escogieron en blanco y los inferiores, en madera. Una isla, que hace las veces de barra de desayunos, delimita la cocina propiamente dicha del salón.

Almacén convertido en vivienda

Almacén convertido en loft

Paredes de ladrillo visto, viguería vista de madera en el techo, pilares de acero, una escalera metálica con peldaños de madera... En las obras de restauración se respetaron los elementos originales que potencian el aire industrial tan característico y atractivo de todo loft que se precie.

Almacén convertido en loft

Almacén convertido en loft

La luz y los espacios abiertos son uno de los grandes atractivos de este loft neoyorquino. El techo móvil retráctil está formado por lamas de aluminio que se pliegan al gusto, por necesidades de ventilación o iluminación.

Almacén convertido en loft

En la azotea se creó una agradable terraza, un espacio cómodo, en el que olvidar el ajetreo diario y gozar del buen tiempo. Se decoró con muebles de madera natural, colchonetas en colores neutros y un par de sillones metálicos. Las plantas son el complemento perfecto; se creó un efecto exótico con distintas variedades alrededor de la zona de estar. Fotografías: Albert Vecerka/Esto vía Andrew Franz Architec.