7 claves para diseñar un baño de estilo minimalista
Diseñar un baño de estilo minimalista no significa renunciar al confort, sino todo lo contrario: se trata de seleccionar elementos con una estética limpia que maximice la sensación de espacio y calma. Esta estética, que se inspira en el famoso "menos es más" que tanto se lleva últimamente, te ayudará a convertir tu baño en un santuario moderno y funcional. En este artículo te contamos cómo lograrlo en 7 sencillos pasos.
Opta por una buena mampara de ducha
Olvídate de las cortinas o de divisiones pesadas y apuesta por una mampara de ducha de cristal transparente o con acabados mate sutiles. No solo hacen que el espacio se vea más amplio, sino que también son fáciles de limpiar y mantener. Presta también atención a la perfilería: los marcos finos en negro mate, acero inoxidable o aluminio anodizado complementan perfectamente el estilo minimalista y aportan un toque sofisticado. Estos diseños no solo hacen que el espacio se vea más amplio, sino que también son fáciles de limpiar y mantener. Si buscas inspiración o calidad premium, puedes explorar las soluciones de Seviban, que combinan estilo y funcionalidad a la perfección. Foto: Yevhenii Deshko en Unsplash.
La grifería: otro detalla que puede cambiarlo todo
Opta por diseños sencillos con líneas rectas o curvas suaves, y evita acabados demasiado elaborados. Los colores como el negro mate, cromo o incluso el dorado mate en su versión más discreta son ideales para este estilo. Considera también opciones empotradas, que no solo ahorran espacio, sino que refuerzan la sensación de limpieza y orden. Foto: Mathieu Odin en Unsplash.
Diseños volados
Muebles y sanitarios suspendidos son los que mejor encajan en los baños de estilo minimalista. Y son geniales, no solo porque ponen ese punto moderno en el diseño, sino también porque crear sensación de amplitud. Escoge armarios con frentes lisos, sin tiradores visibles, y con acabados en tonos neutros como blanco, gris o madera clara. Estos diseños aportan un toque contemporáneo y, al liberar el suelo, también facilitan la limpieza diaria. Foto: R-Architecture en Unsplash.
Desde piezas XL hasta pequeños formatos
A la hora de escoger los revestimientos de suelos y paredes de un baño minimalista, piensa que le van bien tanto los porcelánicos XL –una opción excelente para evitar juntas excesivas y crear una sensación de continuidad–, hasta los azulejos de pequeño formato, microcemento, pinturas con textura o papeles pintados. La clave no está en el material que elijas, sino en los acabados y diseños. Por ejemplo, si te gustan los porcelánicos que imitan mármol, elige aquellos que tengan una veta discreta; si eres más de azulejos de pequeño formato, que sean en tonos neutros y combínalos con pintura en la misma gama cromática. Ya imaginarás que con los papeles pintados pasa lo mismo: nada de colores chillones o grandes estampados, busca la sutileza.
La iluminación
Combina luz general (como focos empotrados) con luces ambientales o puntuales, como apliques junto al espejo, mejor en acabados metálicos o en negro mate, ideales para reforzar la estética moderna del espacio. Y si no quieres poner apliques, una alternativa que va de maravilla con este estilo son los espejos retroiluminados, más aún cuando van sin marco. Foto: Jean Philippe Delberghe en Unsplash.
Accesorios: los imprescindibles
Escoge solo los esenciales: un dispensador de jabón elegante, una bandeja para tus productos o un toallero con diseño sencillo. Evita la sobrecarga de objetos y apuesta por materiales como el acero inoxidable, la madera o la cerámica en colores neutros.
En cuanto a las toallas, opta por tejidos de calidad, como algodón orgánico o lino, y elige colores lisos que vayan con los revestimientos. Pueden ser tonos neutros, pero también suaves matices de colores más vivos si estos encajan con la paleta del espacio. Una presentación cuidada, como toallas enrolladas o dobladas de forma uniforme, también suma a la estética limpia del minimalismo. Foto: Anita Austvika en Unsplash.
Dale vida con plantas
Añadir un toque de vegetación discreta es una excelente manera de romper con la percepción fría que a veces se asocia al look minimalista. Las plantas pequeñas, como suculentas, helechos o bambú, aportan frescura y suavizan el ambiente sin perder la simplicidad característica de este estilo. Opta por macetas que armonicen con la estética del baño, y no solo verás cómo se llena de vida, sino que también mejorarás la calidad del aire. Recuerda elegir variedades que resistan la humedad para que se mantengan saludables en este entorno tan especial. Foto: Claus Grunstaudl en Unsplash.