Una librería sin libros

Rarito el título de esta entrada, ¿no? Es que no siempre los muebles se utilizan para lo que están concebidos. Y eso es sano y fresco. Véase el ejemplo: toda una señora librería convertida en una vitrina expositora de los objetos más diversos. En Decoratrix ya hemos tratado este tema, muchas cosas en los cajones de nuestras casas que son suceptibles de ser recursos decorativos si ven la luz y sabemos mostrarlas con una cierta gracia (la del dueño, la de los objetos se le supone).

En este caso, hemos elgido como ejemplo la librería Hemnes de Ikea, en un acabado negro antracita y con puertas de cristal. En ella conviven maceteros, cestas y platos decorativos, portavelas, objetos de cerámica y un sinfín de objetos pequeños que bien acompañados no quedan tan perdidos dentro de una decoración general. Vía: Livet Hemma.