Un recibidor muy bien aprovechado

Ya estamos otra vez en el madrileño barrio de La Latina, en casa de uno de nuestros solteros de oro y, esta vez, empezamos por el principio, o sea, el recibidor. ¿O es el comedor? Como en el salón no había espacio más que para el estar y un rinconcito de trabajo, se reservó una zona nada más entrar a la casa para situar el comedor. Pintado en un intenso verde, de la firma Valentine, se decoró con muebles blancos que destacan sobre las paredes y contribuyen a aligerar el ambiente. La mesa es de Camino a Casa; las sillas Gilbert y alfombra Ringum, de Ikea.

¿Qué hace este banco en el pasillo? La pista, en la primera foto, contratoma de ésta. Y es que en el pasillo no sólo se situó el comedor; también se creó una zona de vestidor. El banco es de La Oca y los cojines, de Habitat.

Una ventana pasaplatos comunica comedor y cocina y permite el paso de la luz entre ambos espacios. Para convertirla en un elemento decorativo más, se pinto en un color que contrasta y armoniza con el verde de las paredes: blanco, igual que el resto de la carpintería de la casa. Otras dos soluciones para que la cocina ganara luminosidad: un tragaluz de pavés y una puerta de ojo de buey.

La cocina, en color rojo, con muebles laminados de alto brillo. Para matizar su intensidad y evitar que el ambiente quedara recargado, la encimera y los revestimientos se escogieron en blanco. Un contraste intenso, pero equilibrado. Y al propietario, felicidades, porque has conseguido dar a cada rincón de tu casa su propia personalidad. Fotografías: Decoratrix.