Rosquillas del Santo: tontas, listas, de Santa Clara

Hoy Madrid está de fiesta. Es un día de chotis, de verbenas, de música en directo... Y de comida, mucha comida. Los madrileños festejan la fiesta de su santo patrón, San Isidro, disfrutando de los manjares típicamente madrileños como su famoso cocido, los callos, el rabo de toro o los vinos con Denominación de Origen de Madrid.

Pero si hay un ‘bocado’ que instantáneamente se asocia a esta fiesta ese es, sin duda, el postre por excelencia: las ricas rosquillas artesanas, en sus distintas variedades, con nombres tan curiosos como Tontas, Listas, Francesas, Segovianas o de Santa Clara, todas riquísimas.

Si no sabes como elaborarlas o no tienes mucho tiempo para hacer tus propias rosquillas en casa, toma nota: en estas pastelerías madrileñas preparan unas rosquillas típicas para chuparse los dedos y que te harán exclamar ¡Viva San Isidro!

Pastelería Nunos

En la calle Narváez se encuentea la Pastelería Nunos donde podrás disfrutar de las rosquillas más tradicionales: las listas y tontas se hacen con aceite de oliva virgen de Belmonte del Tajo y anís de Chinchón; las de Santa Clara se preparan con vainilla y costra merengada, exactamente igual como lo hacían las monjas Clarisas en el siglo XV; y las de Alcalá llevan hojaldre de mantequilla francesa y un baño de yema, aunque también podemos encontrarlas bañadas en chocolate o limón. ¡Deliciosas!

Mallorca

Otro templo del dulce (y del salado) donde miman las rosquillas más santas de España es la Pastelería Mallorca. No puede haber nada más típico que tomar una rosquilla en La Mallorquina, ubicada en la Puerta del Sol, esta pastelería es especialista en productos típicos de temporada: huesos de santo, roscones, y ahora le toca el turno a las rosquillas. Y para los golosos que quieran probar todas las especialidades, Mallorca ha tenido la idea de cocinar todas estas rosquillas en un tamaño más reducido que el tradicional para que así se puedan degustar todas sin empacharse.

La Duquesita

Muy cerca de Alonso Martínez, en pleno barrio de Chueca, La Duquesita nos sorprende con unas rosquillas artesanales muy auténticas. Fundada en 1914, esta pastelería es una de las más castizas de la ciudad. En La Duquesita puedes disfrutar cada día de rosquillas de anís elaboradas a base de brioche esponjoso al perfume de anís. Además, en San Isidro podrás degustar este dulce típico en su versión tradicional, y bañada con sirope casero de limón.

Vait

Por estas fechas, en los escaparates de las pastelerías VAIT, además de las tradicionales rosquillas tontas, listas y de Santa Clara, encontramos otras igual de exquisitas y tradicionales como las rosquillas de Alcalá, de fino y sabroso hojaldre bañadas en yema como manda la tradición; las Segovianas, las únicas que van fritas y envueltas en azúcar; y las Francesas, que se diferencian fácilmente por su cobertura de almendra picada y azúcar. No podrás elegir, querrás probarlas todas.

La Antigua Pastelería del Pozo

Si hay una pastelería tradicional única en su especie esa es la la Antigua Pastelería del Pozo. Fundada en 1830, sus hornos –los más antiguos de Madrid– elaboran los mejores bartolillos de la villa. Cuando llega San Isidro, en su horno se elaboran las rosquillas santas, que no podemos dejar de probar. Están tan ricas que son capaces de endulzarnos el alma. Su elaboración se merece un sobresaliente. Será por rosquillas santas. ¡Feliz y dulce día de San Isidro!