Jarrones de cristal de Murano de diseño moderno

Cuando la tradición artesana se une con el arte y el diseño contemporáneo, el resultado son objetos de una extraña y sofisticada belleza, como la de los jarrones de cristal de Murano que salen de la factoría Salviati. Fundada en 1859, es una de las manufacturas de Murano más prestigiosas del mundo, que ha sabido renovarse constantemente gracias a la colaboración con renombrados artistas y diseñadores.

Cada dos o tres años, lanza una nueva colección firmada, como ésta del maestro vidriero muranés Renzo Stellon: los jarrones Aria, de las formas ligeras, curvas y sinuosas, son una homenaje al viento. Esta colección, realizada en cristal soplado, cuenta con múltiples colores y dos acabados: pulido o satinado.

El legado del artista y el maestro

Salviati ha logrado mantenerse a la cabeza, tanto en la calidad de sus diseño y en su impecable ejecución, gracias a su capacidad de fusionar la tradición más genuina del cristal de Murano con una visión artística contemporánea. Fue precisamente Luciano Gaspari, artista veneciano y director de arte de la firma entre 1958 y 1966, quien se encargó de su modernización, iniciando una colección de piezas ornamentales de gran belleza y contemporaneidad, con la inestimable ayuda del gran maestro vidriero Livio Seguso. De esta colaboración surgieron piezas tan magníficas como éstas (de arriba abajo): los jarrones Pinnacoli (1954), las esculturas Elementi Lugarini (1958), los adornos Sassi (1962) o las botellas Dame (1980).

Artistas invitados

A partir de los años 90, la firma inició diversas colaboraciones con reputados artistas. Así, en 1995, la célebre artista y diseñadora milanesa Anna Gili creó Profili, una serie de jarrones de lineas puras y colores rotundos, muy del estilo de su creadora.

Maria Christina Hamel, otra gran artista y diseñadora, fue la artífice de Cuore, uno de los diseños más emblemáticos de la firma, realizado con la técnica del "sommerso".

También Luca Nichetto, que ya conocíamos gracias a sus diseños para Cassina, entre otros, no pudo resistirse a la magia del cristal, creando, en 1999, la serie Millebone, un conjunto de sólidas piezas con burbujas de aire en interior, que da como resultado delicadas variaciones de color y transparencias.

La tradición continúa

En el año 2015, Salviati invitó a varios artistas, arquitectos y diseñadores para integrar un equipo internacional de expertos en cristal. De ahí nace el Comité Artístico Salviati, que aconseja y supervisa todo lo relativo a la producción artística de la firma. La meta de la empresa es que la tradición artesana del cristal se adapte a los tiempos actuales buscado las fórmulas más sostenibles de producción, sin perder un ápice de su valor como manifestación artística ancestral.