Salón, comedor y cocina integrados en un solo espacio
Hoy os mostramos cómo decorar un salón, comedor y cocina integrados en un mismo espacio, de manera armónica, moderna y sin estridencias. Esta amplia zona común, de unos 80 metros, incluye, además, un área de trabajo y un rincón de música, más un aseo de invitados. Pertenece a un piso bajo con vistas a un jardín, de un bloque de viviendas en Moscú, que el estudio Int2 Architecture han remozado completamente con magistral sentido de las proporciones, los materiales y la luz. Todo un ejercicio de estilo que demuestra que en Rusia no sólo se decora a base de brillos y dorados barrocos.
La distribución
Las diferentes zonas están distribuidas sobre los cuatro amplios muros de la planta casi cuadrada. La base de la decoración es el color blanco, con el suelo revestido de lamas de madera con acabado blanquecino y paredes blancas. De izquierda a derecha, la zona de estar, la cocina, seguida del comedor (enmarcado en una caja de madera de haya clara junto al amplio ventanal que da al jardín), las zonas de música y trabajo, y finalmente, la entrada y el aseo de invitados.
La entrada
El recibidor vertebra dos zonas claramente delimitadas: a la derecha de la puerta, una estantería en ángulo sirve de muro e independiza las zonas de estudio y de música; y a la izquierda, se encuentra el aseo de invitados, que os enseñaremos en detalle más abajo. Desde la entrada se percibe que el blanco protagoniza la escena.
La zona de estar
Vista de la zona de estar desde la cocina y de frente, decorada con muebles de estilo nórdico, y en colores neutros (gris, topo, madera, azul plomo, ocre y musgo...) y algún que otro toque en tonos pastel. El mueble del televisor se encuentra en la zona de paso que conduce al dormitorio, por lo que se diferenció con un papel pintado con un tenue dibujo en gris.
La cocina
Uno de los espacios más conseguidos es la magnífica cocina, entre el salón y el comedor, con una barra de desayunos con encimera de Corian y base de madera tropical, que rompe con la hegemonía del blanco. La pared de ladrillo también se pintó de blanco y se dejó a la vista, sin muebles altos. A la izquierda, un gran mueble de madera de haya acoge los electrodomésticos empotrados y panelados, y una librería de cara al salón. Sobre la placa de cocción, una campana de obra en forma de columna cuadrada.
El comedor
El comedor goza de un tratamiento especial respecto al resto de las áreas. Está situado en una caja de madera de haya elevada 30 cm y panelada en un costado. De esta forma, se reserva una de las mejores zonas de la casa, la que da al jardín, para la mesa de comedor, que combina madera teñida en oscuro (a juego con la base de la cocina) y madera de haya, al igual que otros muebles de la casa.
Zonas de música y estudio
En este amplio espacio social, se reservaron unos metros para ubicar el piano de pared y, al fondo, semioculto por dos librerías, la zona de trabajo, rodeada de estanterías blancas, iguales que las de la entrada, de las que forma la parte trasera.
Aseo de invitados
Terminamos nuestro recorrido con el aseo de invitados, un espacio necesario para completar esta zona común con salón, comedor y cocina integrados. Un pequeño baño que se solucionó con dos baldas corridas, de apenas 40 cm, que acogen un lavabo estrecho, y un espejo alargado que da amplitud al espacio. Se combinó suelo de losetas que imitan cemento con azulejos decorativos en tonos azul grisáceo. La casa cuenta, por supuesto, con un dormitorio principal y su cuarto de baño, que prometemos mostrarlo la semana que viene. De momento, os dejamos con este apetitoso espacio, que nos ha encantado y, lo más importante, que nos ha reconciliado con el interiorismo ruso.