Apartamento adaptado para personas con discapacidad física
Este es un pequeño apartamento amueblado a partir de conocidos principios básicos de la decoración: colores claros que multiplican la luz y materiales cálidos en tonos beiges y tostados. Lo que lo hace diferente es que es un piso totalmente adaptado para personas con discapacidad física, sin que su decoración se vea afectada por este condicionamiento.
Una de las tareas más importantes es conseguir una buena distribución del mobiliario, de manera que no interrumpa la circulación. De ahí que se dispusiera de una mesa de comedor embutida en un tabique que, cuando no se utiliza, queda reducida a una estrecha consola. En el salón se colocaron los muebles justos, un pequeño sofá cama y una sillón de descanso articulado, y en el suelo, una alfombra plana y antideslizante.
La casa está diseñada con los elementos domóticos necesarios para facilitar tareas normalmente engorrosas, como subir persianas o hacer la cama. Todos los muebles están adecuado para que la persona con discapacidad motora pueda desplazarse con silla de rueda por toda la casa.
Para quien tengan la movilidad reducida, un sillón levanta personas puede ser la solución excelente, ya que, además de ser un sillón de relax, su mecanismo elevador ayuda a que la persona se levante casi sin esfuerzo.
Es muy importante también la altura de los muebles, para que la persona con discapacidad pueda acceder cómodamente a todos los rincones, desde una librería a un armario. Los tiradores tienen que estar a la altura de la persona en silla de ruedas, un detalle obvio que muchas veces no se tiene en cuenta.
La cocina se ha concebido como una prolongación del salón, para que no hubiese elementos que obstaculizaran el paso de una habitación a otra. Aquí es muy importante que se deje la encimera volada, sin módulos inferiores, para circular cómodamente con la silla. Todos los módulos han de ser movibles e intercambiables.
Puertas correderas, materiales antideslizantes, muebles con ruedas, módulos extraíbles, sillones elevadores, manillas de apertura fácil, griferías monomando y, sobre todo, una organización espacial adecuada son básicas a la hora de proyectar una vivienda para personas en sillas de ruedas o como movilidad limitada. Este es un proyecto de Avima Proporción, dirigido por Ana Roces, experta en equipamiento geriátrico, y la interiorista Mamen de la Concha, para el Centro Intergeneracional Ovida, en Oviedo. Fotos: Decoratrix.