Vivienda y lugar de trabajo, en casas de madera
A orillas del lago Starnberg, en Baviera, el sudoeste de Munich, se encuentra este magnífica y tranquila construcción de madera. Como no podía ser de otra manera, fue su propietaria, la diseñadora y arquitecta Susanne Nobis quien se encargó de este proyecto. El objetivo, hacer de la casa no sólo un hogar para su propia familia sino también su lugar de trabajo.
La construcción, principalmente de madera y cristal, se compone de dos casas gemelas e independientes, aunque comunicadas por una galería. Además para solventar las posibles subidas de nivel de las aguas subterráneas, ambas se levantan sobre estructuras iluminadas a unos 60 cm del suelo. Una moderna alternativa a los tradicionales zancos sobre los que se contruyen los cobertizos del lago Starnberg.
La finalidad de la arquitecta era dotar a la construcción de las maravillosas vistas al lago y sus alrededores, además de, como es lógico, inundarla de luz natural. En esta zona el clima invernal es relativamente incómodo, ya que hay poco sol y frecuentes lloviznas y neblina. En verano, tampoco se libran de lluvias intensas y días nublados. De ahí que las fachadas sean espectaculares superficies acristaladas y que se abrieran tragaluces. ¡Hay que aprovechar el más mínimo rayito de sol!
En la segunda casa, lugar de trabajo de la arquitecta, una escalera, en metal y madera, facilita el alcance a los lecturas más innaccesibles, ya que las paredes, además de madera, estás forradas de libros.
No hay duda de que la casa de Susanne Nobis es un lugar privilegiado no sólo para refugiarse del mal tiempo, sino también para vivir y, si no hay más remedio, para trabajar. Fotografías Roland Halbe a través de The Cool Hunter.
