Vestir la cama en un trix con un resultado cálido y algo sofisticado
Todos los días intento dejar mi cama hecha antes de salir de casa, no siempre lo consigo. Es una orden interior aprendida en la infancia, claro, pero que en la edad adulta he redescubierto porque dejar mi dormitorio en orden antes de salir me da paz mental. Por ello, aunque me gusta mucho vestir la cama de formas variopintas, me controlo, hacer la cama en tres minutos no es fácil si tienes que colocar muchos elementos: funda nórdica, miles de almohadones, mantas, colchas, etc.
El post de hoy va de formas sencillas de vestir la cama pero obteniendo un resultado cálido y algo sofisticado. Por ejemplo, esta cama vestida con una funda nórdica de excelente algodón hasta el suelo y un par de cojines suaves de lana tejida.
La forma más sencilla de tener una cama siempre ordenada y esponjosa es jugar con una funda nórdica, sábanas y sus correspondientes almohadas y los almohadones que suelen venir con el juego de funda nórdica. Aquí se combinaron dos colores contrastados: blanco clásico con un gris azulado muy elegante. El punto de sofisticación lo pone el tejido de la funda nórdica, un algodón con textura como de randas anchas o alforzas, muy bonito.
Cuando el dormitorio es muy neutro de decoración, con la ropa de cama podemos jugar ampliamente y utilizar diseños más atrevidos que se conviertan en el foco decorativo durante un breve período de tiempo. Escoger una funda nórdica de un diseño potente (este diseño geométrico coral tan de moda, es total) y combinar con sábanas bordadas con algún motivo a juego, por ejemplo una cenefa de topos del mismo color.
Una combinación para almas más clásico-románticas. La cama se ha vestido con ropa blanca tipo lencera y una colcha también blanca de piqué grueso. Sobre ella, la funda nórdica se escogió de un tejido de algodón más fino con efectos abullonados que se deja plegada sobre la colcha durante el día. El efecto romántico se completa con almohadones o cuadrantes también de este estilo lencero. A los pies, un plaid estampado que marca un punto de contraste.
Siguiendo con los blancos puede conseguirse un efecto totalmente diferente. Minimalista y a la vez lujoso. Basta con elegir algunos almohadones de tejidos un poco más ricos (sedas brillantes contrastadas con otras mate) y ordenarlos muy simétricos sobre la funda nórdica de algodón blanco. A los pies, una manta de pelo artificial (también sirve una piel de verdad, qué duda cabe) le dará el toque sofisticado.
