Una cocina provenzal
Nos podemos imaginar la vida en la campiña francesa, su olor, su estilo, su paz... sin necesidad de cerrar los ojos. Nos encontramos ante una cocina de puro aire provenzal donde la tecnología utilizada en el interior de los muebles no impide tener un acabado exterior totalmente artesanal: las puertas patinadas son de madera maciza, el cristal se sustituyó por las antiguas mallas metálicas e incluso los marcadores de las puertas están escritos a pluma. Provence&Fils inspira sus diseños en la tradición francesa y recupera los oficios artesanales de los siglos XVII-XIX creando espacios delicados y bucólicos. Y por supuesto, sin dejar de ser cómoda y funcional.
Su distribución en forma de G permite tener una gran superficie de apoyo y trabajo sin perder zona de almacenaje. El espacio destinado a desayuno se inspira en las antiguas consolas, pero en este caso la encimera de piedra natural es compartida. Todo el ambiente reproduce al detalle las antiguas cocinas provenzales, pero con elementos modernos necesarios, como las luces bajo los armarios superiores.
El sistema de apertura de puertas no puede ser más rudimentario, pero eficaz: simplemente gira la pieza y la puerta se abrirá. Todos los gaveteros están identificados con etiquetas escritas a mano e intercambiables.
El fregadero, en vez de camuflarse, toma protagonismo convirtiéndose en una gran pila de piedra natural y enmarcada por la trasera que cambia de altura con respecto al resto del frente. La grifería en la pared permite tener la zona más despejada. Todo el espacio ha sido proyectado y realizado por Provence&Fils para la última edición de Maison&Objet. Fotografía: Decoratrix.
