Una cocina muy personal
Hay cocinas donde apetece quedarse para siempre. No tengo un gusto particular en estilos de cocina, me gustan las de diseño moderno y también todas aquéllas llenas de tiestos, cacerolas, especias, etc. que aunque no tienen un diseño de última tendencia, suelen pertenecer a gente que cocina mucho y bien y en la que –casi siempre– hay un sitio para que los amigos prueben y charlen mientras se prepara el posterior banquete. Esta que os muestro creo que tiene una mezcla de los dos: es moderna pero el resultado es cálido y acogedor. Muebles sencillos y rectos de laca blanca y una encimera de wengé, suelo de tarima oscura y el toque personal en los tiradores de cuero. La cocina de acero con un horno amplio es el sueño de todo buen cocinero. Pero quizás lo mejor de esta cocina sean los dos amplios ventanales que comunican al patio. Si tienes ventantas asi, ni se te ocurra complicarte la vida con muebles altos, siempre habrá un lugar para almacenar lo que te falta.
El menaje viene un poco de todos los lugares del mundo. Los cucharones, de Thailandia, y los pequeños boles de porcelana y las bandejas de metal grabado, de Marruecos... Organizados en bandejas y botes de loza blanca crean un ambiente aún más personal.
Y para el resto del menaje, una pieza entrañable y que mezcla fenomenal con el resto: un antiguo armario francés con las puertas de cristal para disfrutar de todos esos cacharros que hemos recopilado y que nos encantan. Fotos: Tinek Home.
