Un dúplex moderno y elegante
La firma de diseño Cecconi Simone se encargó del proyecto de este moderno apartamento, ubicado en Toronto, Canadá. La vivienda se distribuye en dos alturas. En la planta baja se ubicaron el salón, la cocina y el comedor; tres ambientes que se situaron aprovechando la forma alargada del espacio. La escalera, de un solo tramo recto y con huellas de madera, carece de barandilla, si bien se cerró con paños de vidrio de seguridad para mostrarla como una pieza escultórica y dejar pasar la luz natural.
La cocina se ubicó en la parte central de la planta, entre las zonas de estar y comedor. Para conseguir que los tres ambientes formaran un conjunto equilibrado y armónico, se apostó por una decoración global, de conjunto, con muebles de mismo estilo, y telas y complementos en idánticas gamas de colores: amarillo, negro y blanco. Como si cocina, salón y comedor fueran un único ambiente.
La zona de estar se ubicó junto a las puertas acristaladas que conducen a la terraza. Para solventar la estrechez de la planta, se colocó un sofá con chaise-longue, adosado a la pared, y un sillón cierra el ambiente. Se buscó una mesa de centro que no fuera demasiado grande, con unas medidas que se ajustaran a las dimensiones del estar. Las pinceladas amarillas ponen el contrapunto cromático en esta decoración, marcada por el contraste entre blancos y negros.
La decoración del dormitorio está marcada por la calidez de la madera, la misma madera que se utilizó en la planta baja para revestir la campana de isla de la cocina y parte del mobiliario. En este caso, además de los muebles –cama con mesillas integradas y bancada–, cubre toda la pared en la cual se apoya la cama, excepto, precisamente, en la zona del cabecero, donde se dejó una especie de hornacina en color blanco. Este espacio se decoró con una obra en tonalidades amarillas y negras, las mismas que dominan en la decoración de todo el apartamento. La iluminación se resolvió con focos halógenos y lámparas de techo.
¡Me encanta este cuarto de baño! Sereno, elegante y con un puntito de sofisticación, cuenta con ambientes independientes: bañera exenta, un diseño de líneas depuradas, y zona de ducha. Para separar esta última del resto del baño, además de jugar con los revestimientos, se instaló una hoja de cristal transparente. El frente de los lavabos, todo un lujo: lavamanos integrados en la encimera, espejos, estantes limpios y ordenaditos (la escasa presencia de cosméticos delata que, o se retiraron para la foto, o en este apartamento no vive ninguna mujer) y los armarios bajos, con frentes lisos, en blanco y madera. Fotografías: Joy Von Tiedemann.
