Un dormitorio en tonos suaves

Colocar papel pintado en la pared del cabecero es una solución cada vez más recurrente en los dormitorios. Para muestra, esta habitación decorada al milímetro, que hemos fotografiado. Encierra, además, una serie de detalles que nos han parecido muy resolutivos y de buen gusto. 1. El papel pintado es un modelo muy discreto de tenues flores, que combina un verde agua y un beige muy suaves. Es el modelo Lasari Alpine, de Romo. 2. El cabecero, sencillísimo, y el cubrecanapé se confeccionaron con una tela tostada, de Güell Lamadrid, que entona con todos los colores de la decoración. 3. Y como color de base, los muebles y la colcha se eligieron en blanco hueso.

Toda la decoración está perfectamente coordinada, pero se incorporaron unos detalles que rompen tanta armonía y que animan el resultado final. Nos referimos a estos dos rincones. A la izquierda, la butaca de rayas, en tonos similares, le resta hegemonía al estampado floral de la pared. Y a la derecha, una caída de cortina a modo de panel japonés, en un tono verde hoja, resalta sobre el cromatismo de tonos suaves y apagados del dormitorio, pero sin que resulte chocante. Sin duda, el conjunto resulta muy natural, pero perfectamente estudiado. Dormitorio decorado por Ana Caro (630 903 552). Fotos: Decoratrix.