Un ático de lujo recién reformado
Lo confesamos: hemos caído rendidos a los pies (más bien, al techo) de este fantástico ático en el centro de Madrid. Desde luego, ¿quién no quisiera vivir en una casa de 240 metros, inundada de luz por doquier? Sin duda, las vigas vistas de madera dotan a la decoración, sencilla, elegante y casi minimal, de un encanto especial. El ático, recientemente reformado, se encuentra en una de esas maravillosas fincas en venta de principios de siglo XX, del barrio de Justicia, en Madrid.
La distribución
La vivienda se encuentra en un sexto piso con ascensor, y está distribuida alrededor de un patio interior. La fachada y uno de los lados lo ocupan el salón, la cocina y el comedor, que cuenta también con un pequeño aseo. La otra área está destinada a las habitaciones: 4 dormitorios con sus respectivos baños y un despacho.
La zona de estar
De generosas dimensiones, el salón de planta alargada está presidido por una chimenea de casete, encastrada en un elemento de obra. Flanqueando esta zona, se colocaron dos amplios sofás tapizados en un llamativo azul eléctrico, con los cojines y cantos ribeteados en blanco. Un poyete de obra de 15 cm de ancho recorre el frente de la pared, y sirve como superficie de apoyo a dos grandes fotografías enmarcadas y a una pareja de kentias, una de las pocas concesiones ornamentales del salón.
El techo
No cabe duda de que, en la reforma, el techo fue uno de los elementos más trabajados y mejor diseñados. Las vigas de madera originales se mantuvieron y los tirantes horizontales fueron recuperados y reordenados para formar este enjambre de palostres. Y no sólo en el techo, sino también se conservaron y dejaron a la vista las vigas de soporte verticales, insertadas en los muros, como se puede apreciar a la izquierda de esta imagen.
La cocina
Punto de encuentro entre el salón y el comedor, situados en ángulo, se encuentra la cocina, un luminoso espacio potenciado con mobiliario blanco lacado en alto brillo. La distribución de los muebles en L dejó un espacio central libre donde se ubicó la isla con zona de cocción, y a su alrededor, una zona para desayunos y comidas rápidas con taburetes vintage.
Los revestimientos
Con el fin de dar máximo protagonismo a la madera y no restar luminosidad, todas las paredes están pintadas de blanco níveo. El suelo aporta gran homogeneidad a la decoración, al no haber cambios de material, ni siquiera en los baños. Está revestido de gres porcelánico que imita cemento pulido en un suave tono agrisado, que se suma al blanco de las paredes para potenciar la luz. Como es de prever, el suelo incluye un sistema de calor radiante.
El comedor
Perpendicular al salón se encuentra el amplio comedor, en el que llama especialmente la atención la mesa extensible, que pasa de ocho a catorce comensales cuando se abre. Un mueble bajo de cajones, hecho a medida, recorre la pared de lado a lado y finaliza en una pared panelada de madera, que oculta el aseo de invitados. La puerta del fondo da acceso a las otras habitaciones de la casa.
El distribuidor
La entrada a la vivienda hace las funciones de distribuidor: hacia la derecha se accede a la zona social (salón, cocina y comedor), y hacia la izquierda, a la zona privada de las habitaciones.
La carpintería
Para conseguir un resultado uniforme, la madera utilizada para la carpintería de muebles, puertas y contrachapados es de un tono miel, muy similar a la de las vigas. Este detalle no siempre se toma en cuenta en las reformas, donde a veces encontramos una desafortunada mezclas de tonalidades que afean el resultado.
Los dormitorios
Los dormitorios son amplios e incluyen su propio baño y armarios empotrados, así como muebles de obra. Éste, por ejemplo, que podría ser un dormitorio juvenil, cuenta con un baño abierto a la habitación. Gracias al suelo y a elementos comunes, como las vigas, la sensación es de continuidad con el resto de la vivienda.
El dormitorio principal
Os mostramos, por último, el dormitorio principal, que mantiene la misma línea estética de toda la decoración. En este caso, el cuarto de baño está en un espacio independiente. Al ser el techo abuhardillado en toda la vivienda, la parte mas baja se aprovechó para hacer armarios extras o para las instalaciones de aire acondicionado, ocultas tras decorativas puertas de madera. Fotos: Gabriel Asdrúbal.
