Suelos hidráulicos recuperados

Cuánto me gusta enseñaros hoy un ejemplo de recuperación de un antiguo pavimento hidráulico. Parece que aumenta la sensibilidad hacia este tipo de material, en su origen una solución de bajo coste para sustituir al mármol y revestir los suelos de las viviendas de la burguesía media reproduciendo con sus dibujos el aspecto ornamentado que lucían los suelos alfombrados de las casas de la alta burguesía y de la aristocracia; hoy es un revestimiento muy valorado y ecológico, ya que en su composición sólo interviene el cemento y los pigmentos naturales. Su sistema de fabricación no es por cocción sino por presión y esto lo hace muy resistente.  Además, su efecto decorativo es muy cálido y no posee la frialdad del mármol ni de otras piedras como calizas y pizarras.

Cuando empieza la rehabilitación de una vivienda de esa época (mitad del siglo XIX en adelante) lo normal es encontrarnos bellas losas hidráulicas bajo antiguas tarimas de madera. A veces el pavimento no está completo o está muy dañado y es imposible recuperarlo. Pero en muchos casos es viable extraerlo casi íntegro y reutilizarlo si contamos con unos operarios cuidadosos. En el caso de que queramos acoplarlo a una distribución diferente  que no coincida con los tabiques originales, las zonas sobrantes pueden revestirse de otro material y colocar el hidráulico sólo en la zona central (como una verdadera alfombra) y rematar el perímetro con madera, un mármol antico o el mismo microcemento.

Su cuidado es fácil si utilizamos los productos adecuados. Es aconsejable sellarlo con un tapaporos adecuado para proteger su porosidad de manchas. Luego, su limpieza debe hacerse como si fuera un pavimento de mármol, es decir, con jabón verde o neutro, nunca detergentes ácidos o alcalinos. Este maravilloso pavimento que os enseñamos en estas fotos está en el Hotel La Casona del Viajante, en Asturias, cuyos dueños han restaurado con mimo muchos de sus elementos originales. Fotos: Decoratrix.