Sillas y asientos de diseño, las nuevas propuestas de Moroso de esta temporada
La prestigiosa marca Moroso ha convocado a algunos de los mejores arquitectos del mundo para crear nuevas piezas de mobiliario con un enfoque diferente, como si fueran pequeñas arquitecturas. En la última edición del Salone del Mobile de Milán, la firma italiana presentó este proyecto con el que trata de crear productos en los que se supere el aspecto funcional en favor de nuevas formas de composición y de organización del espacio vital. A continuación os mostramos algunas de estas interesantes propuestas.
La pieza que os hemos presentado en portada, se debe a Daniel Libeskind, un famoso arquitecto que entiende su disciplina como una plataforma para fomentar las relaciones entre los lugares y las personas. El sillón Gema es un ejercicio teórico en el que el paisaje se sustituye por la definición de un espacio y la densidad de población por un individuo solo. El diseño se desarrolla a partir de la idea de contraste que se obtiene al interpretar una forma que es lo contrario de lo habitual. Los bordes afilados y asimétricos de sus volúmenes tridimensionales se compensan con la suavidad de la tapicería. Un objeto que sitúa al espectador, ya sea activo o pasivo, ante una inevitable y radical reflexión.
En el diseño de Glider, Ron Arad se planteó el reto de construir un sofá tradicional con respaldo, asiento y apoyabrazos, a partir de un solo volumen y modelarlo de tal forma que fuera tan cómodo como un sofá clásico. Líneas onduladas, suaves y acogedoras configuran este sofá al que se le puede añadir una estructura que lo transforma en un columpio, combinando la experiencia del movimiento con la comodidad. La versión que os mostramos se ha tapizado con un tejido degradado producido por FEBRIK exclusivamente para Moroso.
Ottoman de Scholten & Baijings está a medio camino entre el sofá, el sillón y la cama. Los diseñadores holandeses han experimentado a través de él, con la compleja y ambivalente relación entre forma y superficie, utilizando el tejido “Blocks & Grid” que ellos mismos han creado para Maharam. El diseño curvilíneo y orgánico de este otomán contrasta con las composiciones de color linaeales de la tela y crea una magnífica simbiosis. Ambos diseños funcionan también de una manera muy eficaz por su cuenta.
Un diseño orgánico posee también la chaise longue IMBA, fabricada en Dakar, de Federica Capitani, que surge de la combinación lúdica de dos bucles entrelazados. El bucle interno utiliza un patrón de tejido más tupido que ofrece comodidad para el asiento y el respaldo. El bucle externo, que envuelve suavemente el asiento, crea un marco para un tejido más calado que ofrece un espacio íntimo y abierto al mismo tiempo.
Lilo es el nombre de la propuesta de la genial arquitecta y diseñadora española, Patricia Urquiola. En ella alude a la obra de los grandes maestros del diseño escandinavo de los años 50. El diseño transmite una sensación de perfecta relajación gracias a la estructura de madera que soporta el peso de la ergonómica tapicería.
En el caso de Pipe, el diseñador alemán Sebastian Herkner, se ha basado en un tubo de metal de 80 mm (frente a diseños anteriores, en los que cada vez eran más delgados) que resolviese la función estructural. Este elemento aporta una estética de patín al diseño, así como una dinámica y un carácter específicos. El masivo respaldo tapizado proporciona una gran comodidad.
Aunque el perfil que más se suele ver de una silla es el posterior, las sillas suelen diseñarse desde el frente. La silla Mix de Richard Hutten contradice esta norma, mostrando una gran X que conecta al respaldo con el asiento, en el lado que más se va a contemplar. La silla Mix es además más ancha y curvada para ser más acogedora. Se trata de un diseño lúdico y funcional, que destaca en solitario, pero que también puede mezclarse con otros elementos en entornos muy diversos.
La colección “Double Zero” de David Adyaje es un estudio de la forma y de la composición más elementales requeridas para apoyar el cuerpo en el espacio. El diseño parte de dos soportes circulares (el asiento y la parte posterior), insertados en una serie de bucles de metal que suspenden los dos elementos, ofreciendo la sensación de que flotan.
Por último, Martino Gamper es el autor de esta silla que toma su nombre de una plaza en Londres. St Mark es una versión simplificada y moderna de la tradicional silla de cafetería de madera plegable. Su perfil traza una línea curva continua que define las patas traseras y el respaldo. Un producto cómodo, duradero, funcional y apilable. ¿Qué te han parecido estas propuestas? ¿Te ha interesado alguna en particular?
