Reforma de una vivienda en Barcelona
El concepto "reforma" se queda corto para definir la remodelación integral de esta vivienda del Ensanche barcelonés que data del año 1910 y que no había sufrido ninguna modificación sustancial en sus más de 100 años de historia. De este proyecto, seleccionado para los premios FAD 2012, se encargó el estudio de arquitectura formado por Anna y Eugeni Bach, quienes afrontaron el reto de reestructurar y hacer habitable toda la vivienda que se encontraba en un estado lamentable.
El punto de partida, consistió en conservar una distribución que permitiera mantener todos los techos (con magníficos rosetones y molduras) y suelos del piso (de pavimento hidráulico de pieza pequeña), que se habían conservado relativamente bien, así como algunas carpinterías originales, y concentrar las variaciones obligadas que el nuevo programa requería en aquellos espacios que no contaban con estas características. El salón, convertido en eje central de la casa tras la reforma, se planteó como un espacio dual con zona de estar y comedor. Está abierto a la galería contigua por medio de dos amplios vanos, a través de los cuales le llega la luz natural a raudales. Entre el mobiliario destaca la butaca Slow Chair de los hermanos Bouroullec para Vitra y las sillas Plastic Side, alrededor d la mesa de comedor, del matrimonio Eames también para Vitra.
Para poder conseguir este objetivo, se trabaja pieza por pieza, consiguiendo en cada caso que el nuevo programa se adecúe a las estancias marcadas por techos y suelos, empotrando armarios o desplazando tabiques sin modificar el límite de las estancias, de manera que éstas ganan en funcionalidad, sin perder los límites originales. La luz natural, tan abundante en la galería, hace de este espacio un lugar muy vivido. En ella se instaló un pequeño despacho y una zona de trabajo para toda la familia.
Otro espacio característico de esta reforma es el largo pasillo interior, muy común en esta tipología de vivienda del ensanche barcelonés. Éste tenía una anchura ideal para convertirlo no sólo en un lugar de paso, sino en algo más, así que con unos sencillos estantes que abarcan toda la longitud del pasillo, y con unos muebles bajos de la misma longitud, se convierte el espacio en una holgada biblioteca y en un espacio de almacenamiento. Unas lámparas de mesa de Ikea colocadas al revés en el techo le acaban de dar un toque surrealista al espacio al mismo tiempo que una iluminación específica muy agradable.
Todas las carpinterías se conservan, bien en su posición original o bien desplazándolas a nuevas estancias abiertas en el volumen “interior” del piso donde se realiza una nueva cocina y el baño del dormitorio principal, siempre respetando los suelos y las ventanas al patio en su posición original.
La holgada altura de esta vivienda también fue aprovechada en el baño del dormitorio principal, donde se realizó un nuevo suelo elevado 60 cm respecto del original, permitiendo tener la bañera bajo la ducha en un mismo espacio, y consiguiendo un espacio de almacenamiento muy útil bajo el suelo, accesible desde el pasillo, junto a la cocina.
Superficie construida: 130 m². Autores del proyecto: Anna & Eugeni Bach, Fotografías: Tiia Ettala.
