Pizarritas vintage

Qué iba a hacer yo con todos los marcos desparejados y absurdos que tengo apilados en un rincón... pues acabo de ver una idea diferente y estoy deseando contárosla. Se trata de crear pizarritas muy personales e intransferibles y decorarlas con restos de textiles o piezas de encaje antiguas que son tan pequeñas que nunca se sabe qué hacer con ellas. Ya os imagináis, algunas mujeres guardamos trozos de pañitos o restos de las enaguas de nuestras abuelas como si fueran reliquias.

Pintar los marcos de colores insólitos, como amarillo maiz o un rosa casi violeta y mezclarlos con otros grises o negros. No sólo admiten restos, también podemos ennoblecerlas con trozos de delicado Chantilly o del mísmisimo encaje de Camariñas, también un adorno de rosas de tela que tal vez proceda de un antiguo vestido de baile. Probaré con algunas reliquias textiles que guardo en unas cajas y cuando decida dónde colgarlas escribiré o dibujaré sobre ellas, me encanta la idea de tener unas pizarras "charlatanas" donde expresarme o escribir lo que pienso. Esta idea la vimos en el blog de pintura de pizarra de cuarto color.