Paredes pintadas con efectos ópticos
¿Te apetece darle un aire nuevo a las paredes de tu casa? Di adiós a esas paredes lisas y aburridas, y apúntate a la moda del dibujo decorativo. No es preciso que seas un artista de la pintura mural; con un poco de maña, cinta de pintor, lápiz y regla, podrás llevar a cabo todas estas ideas, avaladas por los expertos de Bruguer.
Dar volumen a una pared
Empezamos con una idea muy sencilla para dar relieve a una zona de la pared: aplica un tono más oscuro del mismo color en una columna o murete que sobresalga. De esta manera, logras un efecto volumétrico que le da más relevancia a la pared y rompes con la monocromía.
Efecto selvático
Una de las tendencias de este otoño son las tonalidades inspiradas en la Naturaleza, como el verde oscuro. Con este color se ha pintado una cenefa de metro y medio de alto, con remate irregular, que simula un paisaje selvático. Incluso, te puedes atrever pintado mariposas y otros insectos.
Destacar una zona
Si lo que quieres es destacar una zona en concreto, esta idea te será muy útil: dibuja y pinta un recuadro en el lugar exacto donde vas a poner el mueble, para que quede enmarcado dentro del cuadro. Aquí se ha realzado un pequeño escritorio con un cuadrado en tono ocre con perfil en blanco.
Dibujos geométricos
Si se te dan bien el lápiz y la regla, podrás llevar a cabo este dibujo decorativo de rombos en tono gris sepia. Fíjate que el dibujo empieza a la altura de la mesa y continúa por la pared del techo. Dejando en blanco la parte inferior, el resultado agobia menos y más elegante.
Círculos concéntricos
Para habitaciones juveniles o de estilo desenfadado, Bruguer propone estos círculos de concéntricos, a modo de diana, de diferentes colores. Verás que los dibujos están hechos a mano alzada, por lo que no son círculos perfectos, y así le das un aspecto artesanal y más personal.
En habitaciones infantiles
Los cuartos de los niños se prestan especialmente a la pintura decorativa más imaginativa. Recuerda utilizar pintura apta para estas habitaciones. En ésta, se utilizaron cuatro colores diferentes: el fondo, azul claro ligeramente verdoso; y tres tonalidades de verde en degradado hasta llegar al oscuro. Para pintar este tipo de mural tienes que empezar por el color del fondo, dejar secar, y continuar con la siguiente capa superior para finalizar en la capa inferior, que es la más oscura.
Dos tonos de azul
En este comedor, se ha integrado la consola en el efecto óptico de la pintura de la pared. Se han mezclado dos tonalidades de azul: la franja de arriba, es un azul claro con un punto de verde, y la franja de abajo, en azul marino, igual que el de la consola.
Un toque de color
Nos encanta esta sencilla idea para dar vida a una cocina blanca. Alrededor de la ventana se pintó una franja estrecha amarilla y en el frente de la pared, sobre la encimera, un zócalo de unos 20 cm de ancho en color lila. Una forma de personalizar la cocina y darle un punto de alegría. Fotos cedidas por Bruguer.
